Leemos en «El Territorio»: «Efectivos de la comisaría de Miraflores, en conjunto con efectivos de la División Bomberos Castelli, móvil autobomba y personal municipal del Parque Nacional, con camión cisterna y equipamientos propios, enfrentaron los incendios en la zona rural de los parajes Techat II, El Remanso, El Silencio y Yapeyú.
La periodista de Castelli, Andrea Vargas, reproduce en sus redes sociales postales de animales calcinados y el monte arrasado luego de los incendios que están dañando la flora y la fauna chaqueñas.
El domingo con 40 °C Margarita Belén ardió, no solo por la temperatura, sino además por los más de diez focos ígneos que se registraron ese día.
En El Impenetrable, al norte de la provincia, el flagelo se repite. El fin de semana también hubo un incendio de gran magnitud en el paraje Techat, a escasos kilómetros de Miraflores. Según el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, el Chaco es la sexta provincia más afectada con incendios forestales en el país en lo que va del año.
Estos incendios en El Impenetrable son parte del registro de cientos de focos que se registraron el fin de semana, la mayoría intencionales, que están afectando severamente a una gran cantidad de provincias argentinas».
En el caso del Chaco, en lo que va del año se reportaron 198 incendios a lo largo de la provincia, los cuales afectaron 23.203 hectáreas. Esto la ubica en el sexto lugar en cuanto al área afectada, detrás de Entre Ríos, con 165 mil; Córdoba, 48 mil; Río Negro, 35 mil; Santa Fe, 28 mil; y Santiago del Estero, 25 mil.
El Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, indicó que el 95% de los incendios forestales son producidos por intervenciones humanas, siendo dentro de estos los principales escenarios la preparación de áreas de pastoreo con fuego; fogatas, colillas de cigarrillos mal apagadas y el abandono de tierras. Los factores climáticos, como la falta de precipitaciones, las temperaturas elevadas, el bajo porcentaje de humedad, las heladas constantes y los vientos fuertes inciden en su propagación.