La crisis provocada por la pandemia del Covid-19 provocó que la ciudad más cara del mundo aumente el sueldo mínimo para disminuir la desigualdad económica.
Los residentes del cantón de Ginebra, Suiza, votaron el domingo pasado en un referéndum para pronunciarse a favor de establecer un salario mínimo de 23 francos suizos por hora (25 dólares), equivalentes a unos 4.450 dólares mensuales. Queda fijado así el salario mínimo más alto del mundo.
La iniciativa había sido rechazada dos veces antes por los votantes, en 2011 y 2014. Esta vez, cerca del 58 % de los votantes respaldaron la nueva medida, que entra en vigor a mediados de este mes y beneficiará a 30.000 trabajadores en el cantón, de acuerdo al sitio web del Groupement transfrontalier europeen, una organización que apoya a los trabajadores de la frontera franco-suiza.