Tocando un asteroide: la misión de OSIRIS-REx . Video

La OSIRIS-REx es una sonda espacial de la NASA diseñada con el objetivo de alcanzar el asteroide Bennu, entre las órbitas de la Tierra y Marte, recoger una muestra del material de su superficie y volver a la Tierra para que esta muestra sea analizada.​ Fue lanzada el 8 de septiembre de 2016 desde cabo Cañaveral. Llegó al asteroide el 3 de diciembre de 2018. Y esta semana descendió en Bennu.

La misión de la nave OSIRIS-REx (Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security – Regolith Explorer) para recolectar material de la superficie de Bennu fue altamente compleja y riesgosa. Frente a los desafíos que representa descender en un asteroide plagado de rocas del tamaño de un edificio, que además expulsa partículas que vuelven a caer como lluvia sobre su superficie, la NASA diagramó un procedimiento que duró cuatro horas y media.

Los pasos para que la sonda se posara en la superficie del asteroide por escasos segundos y tomara el material que luego será analizado en la Tierra fue el siguiente:

1- La secuencia de descenso comenzó con OSIRIS-REx encendiendo sus propulsores para dejar su órbita segura aproximadamente a 770 metros de la superficie de Bennu.

2- Después de viajar cuatro horas en esta trayectoria descendente, la nave espacial realizó la maniobra «Checkpoint» a una altitud aproximada de 125 metros. Esta combustión del propulsor ajustó la posición y la velocidad del OSIRIS-REx para descender abruptamente hacia la superficie.

3- Aproximadamente 11 minutos después, la nave espacial realizó la combustión «Matchpoint» a una altitud aproximada de 54 metros, ralentizando su descenso y apuntando a una trayectoria que coincidiera con la rotación del asteroide en el momento del contacto.

4- La nave espacial luego desciendió a la superficie, aterrizó durante menos de dieciséis segundos y disparó una de sus tres botellas de nitrógeno presurizado. El gas agitó y levantó el material de la superficie de Bennu, que luego quedó atrapado en la cabeza recolectora de la nave espacial. Después de este breve toque, OSIRIS-REx encendió sus propulsores para alejarse de la superficie de Bennu y navegó a una distancia segura del asteroide.

5- Después de la maniobra de salida de la órbita, la nave espacial emprendió una secuencia de reconfiguraciones para prepararse para el muestreo. Primero, OSIRIS-REx extiendó su brazo de muestreo robótico, el mecanismo de adquisición de muestras Touch-and-Go (TAGSAM), desde su posición de almacenamiento plegada hasta la posición de recolección de muestras.

6- Los dos paneles solares de la nave espacial luego se movieron en una configuración de «ala en Y» sobre el cuerpo de la nave espacial, que los colocó de manera segura arriba y lejos de la superficie del asteroide durante el aterrizaje. Esta configuración también colocó el centro de gravedad de la nave espacial directamente sobre la cabeza del colector TAGSAM, la única parte de la nave espacial que entró en contacto con la superficie de Bennu durante el evento de recolección de muestras.

Lamentablemente, una porción significativa de la muestra se está perdiendo en el espacio, porque el compartimiento donde está alojada no se cerró correctamente. Nada es perfecto, ni siquiera los desafíos humanos más asombrosos.

Agregamos este didáctico video de la NASA. En un castellano algo agringado, pero, nuevamente, nada es perfecto.

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