Más allá de las ironías locales, este video -que ya circula en las redes sociales- es un síntoma de la crispación que ha provocado en Europa el rebrote de la pandemia y las medidas sanitarias que se imponen.
La policía de París controla, entre otras cosas, el uso de barbijos por los pasajeros del subte. Y reprime enérgicamente a los que desobedecen.