Este martes 24 de noviembre se realizó el montaje del módulo 10 del liner de la contención, la pieza de acero que complementa la estructura de hormigón armado y garantiza la estanqueidad de todo el recinto donde se ubica el reactor y los principales equipos de seguridad.
Esta pieza es el último módulo de gran porte de los componentes que forman este liner. Abarca desde el nivel +8,80 metros hasta el nivel +14,00 metros del recinto que albergará al reactor (nivel en el que se ubicará la tapa metálica superior). La construcción y el montaje estuvo a cargo de la empresa CONUAR.
El CAREM es el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. Con este desarrollo nuestro país se perfila como uno de los líderes mundiales en el segmento de reactores modulares de baja y media potencia (SMR, por sus siglas en inglés).
Esta clase de reactores tienen una gran proyección para el abastecimiento eléctrico de zonas alejadas de los grandes centros urbanos o de polos fabriles e industriales con alto consumo de energía. Su prototipo está siendo construido en Lima, provincia de Buenos Aires.
La estructura que se montó consta del propio módulo 10 más la estructura de rigidización interna, necesaria para garantizar la geometría durante la operación de montaje. La misma pesa aproximadamente 145 toneladas y tiene una altura de 5,5 metros y un diámetro de 19 metros, por lo que para su traslado se utilizó una grúa con una capacidad de 750 toneladas que se ubicó a 54 metros de distancia del centro de la contención.
Dado el peso de la estructura, la grúa y la proximidad al talud de la excavación para la construcción del edificio, se utilizó una fundación especialmente diseñada para soportar este tipo de grúa, lo que permitió realizar la maniobra garantizando la seguridad tanto del personal involucrado como de las instalaciones aledañas.
Sobre el liner
La instalación de cada módulo del liner es realizada en forma previa al hormigonado, por lo que adquiere la característica de ‘encofrado perdido’: se monta el módulo correspondiente, se realiza la conexión con el módulo anterior mediante un preciso y delicado proceso de soldadura (estrictamente controlado para garantizar una perfecta unión de las partes) y luego se realiza la siguiente etapa de hormigonado, con lo que el liner queda embebido en las paredes de 1,20 metros de espesor de la contención.
El objetivo de esta integración es que la capa de acero complemente la función de soporte estructural que cumple el hormigón reforzado, garantizando que además de la integridad requerida, la contención quede totalmente hermética, minimizando cualquier posible filtración.
En lo referido al diseño del liner, se sigue una secuencia constructiva establecida en las siguientes etapas:
- M1: Estructura inferior de piso de -12,10m.
- M2: Estructura inferior de piso de -10,10m y liner de TCI.
- M3: Liner de contención entre -12,10 y +0,20m y recubrimiento de PS.
- M4: Liner de piso de -12,10m (se instala en una etapa posterior, no correlativa).
- M6: Liner de piso de -10,10m (ídem anterior).
- M8: Liner de contención entre +0,20 y +8,80m.
- M10: Liner, entre +8,80m y +14,00m. Finaliza en la tapa metálica de la contención.
- M12: Estructura inferior de piso de +10,00m.
- M16: Liner de piso de +10,00m.
Próximos pasos
La CNEA firmó un pre-contrato con la Unidad de Gestión de Proyectos Nucleares (UGPN) de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-SA), a partir del cual -bajo la dirección de la CNEA- se trazaron los pasos a seguir para preparar lo que será la nueva etapa en la construcción del edificio CAREM, cuya ejecución estará bajo la responsabilidad de esa empresa.
Además de las tareas de apoyo a los equipos de trabajo a cargo del montaje del liner, el personal de la Gerencia Dirección de Obras CAREM coordina en la actualidad una serie de tareas de puesta a punto, reparación y mantenimiento de los equipos e instalaciones de la obra.
Por su parte, el grupo de trabajo dispuesto por la UGPN está abocado al estudio de toda la documentación de ingeniería entregada por la CNEA y a definir los proveedores y contratistas que desarrollarán efectivamente la tarea de completar el edificio del primer reactor argentino de potencia. Se estima que a principios de 2021 se estará firmando el nuevo contrato con NA-SA, y que en febrero comenzaría la gestión de las obras a cargo de la UGPN.