Sólo un 11% de las empresas que adoptaron el trabajo remoto durante la pandemia afirma que no continuará con esta modalidad en 2021, según un informe especial de la Fundación Observatorio PyME.
El 65% de las empresas de menos de 800 empleados adoptó el trabajo remoto en forma total o parcial, antes o durante la pandemia, y/o prevé hacerlo en 2021, consignó el informe “Más allá de la pandemia, el trabajo remoto como nuevo paradigma”.
Se trata de 385 mil empresas que registran 2,3 millones de puestos de trabajo, indicó la publicación del «Programa de Investigación Coronavirus: Impacto sobre las PyME, producción y empleo» del Observatorio, realizada con el auspicio de KPMG y HSBC.
“El 49% de las empresas que adoptaron trabajo remoto durante la pandemia o adoptarán en 2021 no tenían personal desempeñándose bajo esta modalidad antes de la crisis del Covid-19“, detalla el informe. “El paso al trabajo remoto provocado por la crisis no es un pasaje transitorio, es un pasaje permanente“.
Según el relevamiento, “antes de la crisis en el 49% de estas empresas ningún colaborador desarrollaba su actividad bajo la modalidad de trabajo remoto”.
Durante la crisis ese porcentaje se redujo a 3% y en 2021 sólo en 11% de las empresas ningún colaborador se desempeñará en la modalidad de trabajo remoto.
Así, entre la prepandemia y 2021, al menos 145 mil empresas planean implementar trabajo remoto para todo o parte de su personal.
La implementación de esta modalidad de trabajo está mayormente difundida en Servicios (82%), AMBA (70%) y Medianas Grandes -251 a 800 ocupados- (92%)
En el impacto en los costos de su implementación es mayor en infraestructura tecnológica (36%) y equipamiento y gastos del personal (25%).
No obstante, una proporción significativa piensa que se reducirán costos operativos (30%) y de alquiler de oficinas y locales (17%).
Respecto al impacto en la gestión interna, se cree que favorecerá la contratación de personal de otras regiones (17%) pero elevará el riesgo potencial de conflicto laboral (14%) y/u obstaculizará la contratación de nuevo personal (10%).
Mientras que 56% prevé una necesidad mayor de planificación de actividades y más de la mitad de las empresas estima que el desempeño del personal será evaluado más por objetivos que por horarios (51%), con una modernización de la gestión y un cambio en el modelo de administración actual.
Para el Observatorio, “la irrupción del trabajo remoto impulsado por la crisis de la Covid-19 determinó cambios no marginales y permanentes, que acentúan el dualismo dimensional entre las empresas, pero posibilitan una convergencia mayor entre sectores“.
“Dicho dualismo dimensional podría ser morigerado por ejemplo a través de programas de apoyo y asistencia técnica público-privados”, concluye el trabajo.
Observación de AgendAR:
Reconocemos que estos resultados nos sorprendieron: un reciente y exhaustivo trabajo en España, donde las herramientas informáticas están tan desarrolladas como aquí y son más accesibles, indicaba que sólo un 15% de las pymes planeaban seguir con la modalidad del teletrabajo en la post pandemia.
Pero algunas consultas con entidades que agrupan a las pymes, entre ellas la CGERA y la bonaerense CEPBA, nos confirman que continuar con el teletrabajo es la intención mayoritaria entre los empresarios argentinos. Aunque se escucha muchas críticas a la nueva ley de teletrabajo.