Miles de usuarios protestaron en las redes y anunciaron que cambiaban de sistema de mensajería luego que Whatsapp anunciara modificaciones en su política; en especial, que compartiría información con las otras empresas del grupo Facebook.
Hoy, viernes 15, la empresa anunció que postergaba esa medida hasta el 15 de mayo, lo que se interpreta como una reacción a las críticas, y a una emigración importante de usuarios.
Una curiosa comunicación llamó la atención en los últimos días a los millones de usuarios de WhatsApp alrededor del mundo. En las pantallas de sus teléfonos celulares vieron que el sistema de mensajería, uno de los más populares del planeta, anunciaba un cambio en sus términos de uso y condiciones de servicio a partir del próximo 8 de febrero.
Aunque las pequeñas modificaciones de las políticas de este tipo de sistemas son frecuentes, en esta ocasión hubo una ola de indignación y se dispararon las críticas: la empresa adelantaba que, desde esa fecha, quienes viven “fuera de la región europea” (la U.E. tiene leyes muy estrictas sobre privacidad, y no permite estos cambios) deberán aceptar que la app comparta sus datos con Facebook –propietaria de WhatsApp desde 2014– si quieren seguir utilizando el servicio.
Por primera vez, desde que Facebook (también propietaria de Instagram) compró WhatsApp por 20.000 millones de dólares, se quebró una suerte de promesa tácita a los usuarios, quienes daban por sentado que las plataformas no iban a compartir su información privada entre ellas.
“La política de privacidad y las actualizaciones de las condiciones son comunes en la industria y estamos avisando a los usuarios con anticipación para que revisen los cambios, que entrarán en vigor el 8 de febrero”, dijo un vocero de Facebook.
“Todos los usuarios deben aceptar las nuevas condiciones de servicio si quieren seguir usando WhatsApp”, agregó y desde la empresa se descartó cualquier tipo de filtración de datos privados porque sostienen que seguirán trabajando bajo el sistema que ellos describen como encriptación «end-to-end».
Desde entonces, los enojos en las redes sociales no paran de amplificarse. Y, además de los infaltables memes y burlas, también se multiplican las personas que deciden migrar a otras aplicaciones de mensajería y abandonar WhatsApp definitivamente.
“Lo que pasó es que a todos los usuarios les apareció una pantalla de términos y condiciones que cambiaron y que refieren a la privacidad. Por lo general la gente pone ‘aceptar’ sin leer. Pero claro, una cosa es poner ‘aceptar’ cuando instalás una aplicación por primera vez o un programa y otra cosa es cuando te salta a la mitad de algo que usás todos los días sin ni siquiera pensar. Uno tiene de alguna manera incorporado que el WhatsApp viene en el teléfono”, explica Guillermo Catalano, experto argentino en tecnología y fundador del proyecto Decidilo.
A la hora de dar detalles sobre esa novedad anunciada por WhatsApp, Catalano resalta: “Básicamente el cambio tiene que ver con que ya no podés optar por mantenerte fuera de la recolección de datos que hacen. Según dicen ellos, no leen tus mensajes sino que lo que leen es la metadata. Pero la metadata principalmente es donde estás, en qué ciudad, en qué calle, con qué gente te hablás, de dónde es esa gente, etc. No saben el nombre precisamente, pero sí todo el resto. Y, como ya nos enseñó Snowden, eso de por sí es mucho peor de lo que parece”.
“Cuándo hablamos de compartir los datos me refiero a compartirlo con Facebook y las empresas del grupo y la posibilidad de vender esa información».
La gran migración
A partir de los anuncios, muchos usuarios empezaron a anunciar su migración a otros sistemas de mensajería.
Sigue diciendo Catalano: “Básicamente la migración es a Telegram y a Signal. Telegram a mí me parece muy interesante en tanto siempre tiene funciones nuevas y constantes mejoras. Por ejemplo, los grupos en Telegram pueden tener 200.000 integrantes. Además hay grupos con conversación de audio en tiempo real todo el tiempo (full duplex, es decir, sin cortar)”, apunta.
Otra de las ventajas, según el experto, es que se pueden enviar archivos de peso. “Se pueden pasar archivos grandes (más grandes que en el 90% de los webmails)”, destaca.
“A mi modo de ver, en términos de calidad Telegram es infinitamente mejor, pero el tema es que si tu círculo laboral o social usa WhatsApp estás un poco preso. En Asia, por ejemplo son mucho mas populares WeChat y Line, casi nadie usa WhatsApp”.
Más de 100 mil usuarios descargaron Signal de las tiendas de Apple y Google en los últimos dos días, mientras que Telegram acumuló casi 2.2 millones de descargas, según datos de la empresa de análisis privada Sensor Tower.
La misma firma de estudios y análisis reveló en las últimas horas que las nuevas descargas de WhatsApp cayeron 11% en los primeros días de 2021, si se compara con la semana previa.
“Es un número que debería proveer Facebook y obviamente va contra sus intereses”, detalla Catalano y, celebrando la diversidad de propuestas, agrega: “La posibilidad de usar y crear bots en Telegram (pequeños programas de automatización de tareas) hace que el ecosistema sea mucho más amplio y variopinto. Por otra parte, todo apunta a que tarde o temprano WhatsApp, Facebook e Instagram queden intercomunicados de manera transparente (es decir poder comunicarse de una app a la otra)”.
Es importante que tengamos en cuenta que aquí estamos ante un servicio que trasciende el concepto de «redes sociales» y entra en la categoría de comunicación lisa y llana. Son muchos ya quienes reemplazan las llamadas telefónicas por mensajes de texto o audio. Es más rápido y práctico.