Resumen del documento que el Ministerio de Salud de la Nación envió ayer al Congreso:
En primer lugar, se puntualiza que cada provincia arma su propio plan de vacunación, más allá de las pautas que sugiere el ministerio nacional en cuanto a las condiciones de los establecimientos, la cantidad de equipos necesarios para emprender la tarea, entre otros factores.
Esto significa que, a pesar de que el Ministerio de Salud definió un orden de prioridad para los grupos de vacunación, cada provincia tiene la potestad de definir a quienes vacunará inicialmente. «Si la ciudad quiere vacunar primero a los docentes, puede hacerlo. Si una provincia quiere vacunar primero a funcionarios, puede hacerlo».
El Gobierno aporta estos recursos:
- Las vacunas. Se han adquirido 22.431.000 dosis de AstraZeneca (llegarían entre marzo y julio), 9.000.000 del fondo COVAX de las Naciones Unidas (no se detalla cuando llegan) y 20.000.000 Sputnik V, que se están trayendo de acuerdo a lo convenido con el RDIF (el domingo parte un vuelo de Aerolíneas para traer 600 mil dosis).
- En conjunto, alcanzarían para inmunizar a unos 25 millones de personas. Además, se está en negociación con los siguientes laboratorios: Pfizer y Moderna (ambas de EE. UU.); Butantan/Sinovac Biotech, Sinopharm y CanSino Biolgics (las 3 chinas); y la de Johnson & Johnson.
- Personal voluntario. Serán 10.000 voluntarios a través del programa ACTIVAR (Acompañamiento Territorial Integral del Voluntariado Argentino). Estos serán estudiantes universitarios de carreras de la salud u otras, de 54 casas de estudio, que prestarán asistencia a los equipos médicos. Los jóvenes darían apoyo de forma gratuita.
- 3.500 millones de pesos. Este monto sería destinado a la compra de equipamiento, logística, recursos humanos y otros insumos. Según fuentes oficiales, estos presupuestos fueron ya transferidos a las provincias, que son las responsables de su ejecución en función de sus necesidades.
- Capacitaciones. El Gobierno ofreció capacitaciones específicas para vacunadores y registradores.
Además, el Ministerio de Seguridad y las Fuerzas Armadas prestarían servicios durante el transporte y almacenamiento de las dosis y también ofrecerán personal para ser registradores, debido a que habrá un padrón de vacunación, como fue adelantado.
También estarán abocados a estos operativos empleados del Ministerio de Desarrollo Social. A cargo de articular todas las jurisdicciones está el Ministerio de Interior.
Los equipos de vacunación estarán conformados por 116.000 personas en total, entre las cuales habrá 36.000 vacunadores y 80.000 administrativos o «personal de apoyo». Habría un vacunador cada 1250 personas, aproximadamente.
Según el Ministerio, 7.749 establecimientos fueron acondicionados para vacunar. De estos, solamente 56 en todo el país cuentan con la tecnología para almacenar vacunas de ultra frío. Estos serían los únicos habilitados para vacunar con las Moderna o Pfizer, debido a que deben ser almacenadas entre -20°C y -70°C, respectivamente.
En segundo lugar, 1.873 establecimientos cuentan con freezers -18°C, para vacunas como la SputnikV. Por último, casi el 75% de las instalaciones, en realidad, podrían almacenar vacunas que deban ser refrigeradas entre 2°C y 8°C. La AstraZeneca podría darse en esos puntos.
Esta cantidad de centros representa un punto de vacunación cada 5.800 personas, aproximadamente. Sin embargo, en el caso de los establecimientos con mayor tecnología de refrigeración, el número cae a uno cada alrededor de 24.000 personas.
El Gobierno recibió ayuda financiera para llevar adelante los acondicionamientos y la compra de insumos. Tanto el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como el Banco Internacional de Reconstrucción y Fomento otorgaron 4.346 millones y 82 millones de pesos, respectivamente, en préstamos. Serán para construir almacenes regionales, obras y equipamientos, provisión de energía, entre otros conceptos.
En términos de la logística, fuentes oficiales del Ministerio explicaron: «La Nación se encarga de que la vacuna llegue a Ezeiza y del aeropuerto a un punto en cada provincia. Luego cada una se hace cargo de que lleguen a los vacunatorios».