Hace pocos días el senador Jorge Taiana, presidente de la Comisión unicameral de Relaciones Exteriores, presentó un proyecto de comunicación para que «el Senado invite al Ministro de Transporte, Mario Meoni, a que brinde un informe sobre todo lo relacionado con la concesión de la modernización, ampliación, operación y mantenimiento del sistema de señalización y tareas de redragado y mantenimiento de la Vía Navegable Troncal comprendida entre el km 1238 del RÍO PARANA, y la zona de aguas profundas naturales en el RÍO DE LA PLATA exterior hasta la altura del KILÓMETRO 239,1 del CANAL PUNTA INDIO utilizando la ruta por el CANAL ING. EMILIO MITRE, adjudicada hasta el 30 de abril de 2021 a la empresa Hidrovía S.A., y sobre el futuro llamado a licitación pública nacional e internacional, para esas mismas tareas.»
También en ese proyecto pide que informe sobre la construcción del Canal Magdalena, que permita a los buques que transportan las cargas de nuestro comercio exterior contar con una salida directa al mar, desde los puertos fluviales hacia los puertos de nuestro litoral marítimo y viceversa.
La Hidrovía Paraná-Paraguay es la «arteria vital de la Argentina». O, dicho en forma más concreta, la vía por donde circulan y salen al exterior las exportaciones de granos que proporcionan al país las divisas que necesita para importar los insumos de su industria y la mayor parte de lo que consumen sus habitantes. Es extraño que el tema no haya merecido hasta ahora la atención de los medios masivos. Pero seguramente lo hará.
El portal Letra P publico recientemente una versión sobre el debate en curso: «En la firma del “Acuerdo Federal de la Hidrovía” que tuvo lugar en Rosario en agosto pasado, el presidente Fernández y el ministro Meoni habían anunciado que estaba en camino la creación deuna nueva “sociedad del Estado” para pilotear la futura concesión de las obras de dragado y balizamiento de la vía navegable que une los ríos Paraná y De la Plata con la salida al Océano Atlántico. Esa “administradora estatal de la Hidrovía” iba a estar integrada por la Nación -con un 51%- y las provincias de Buenos Aires, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Formosa, Misiones y Santa Fe, con el 49% restante.
Cuatro meses después de ese anuncio, se avanzó con el armado de dos organismos. Por un lado, el “Consejo Federal de la Hidrovía”, que estará integrado por representantes de las carteras Transporte, Interior y Desarrollo Productivo y por esas siete provincias ribereñas. Estará presidido por Meoni y funcionará como “un espacio de coordinación política y estratégica que brindará asesoramiento permanente en todo lo relativo a la concesión de la obra pública por peaje de la vía navegable”.
Y la “Unidad Ejecutora Especial Temporaria”, que tendrá las tareas de “licitar y adjudicar la vía de navegación que va desde la confluencia de los ríos Paraguay y Paraná hasta la salida al Océano Atlántico”. La “Unidad Temporaria” depende directamente de Meoni y está encabezada por Pablo Barbieri, especialista en derecho comercial, ex asesor legal de la Secretaría de Deportes y actual integrante del Tribunal de Ética de la AFA.»
El tema del canal Magdalena es menos conocido por el público y hasta por la mayoría de los periodistas. Pero es muy importante. Es el proyecto para profundizar un canal natural del Río de la Plata denominado Magdalena (antiguamente canal del Sur). Permitiría una salida directa al mar desde los puertos fluviales. Hoy la salida al mar desde el Río de La Plata presenta inconvenientes que generan mayores costos operativos y demoras en la principal vía de comercio exterior.
Hace sólo un mes el subsecretario de Puertos y Vias Navegables de la Nación, Leonardo Cabrera, confirmó la decisión del gobierno de llevar adelante la obra del canal Magdalena y dijo que la idea es llevarlo a cabo “cuanto antes”. Pero es evidente que algunos están preocupados.