El vuelo AR 1063 desde Moscú trae la tercera carga de las vacunas Sputnik V

El martes partió el avión de Aerolíneas Argentinas, un Airbus 330-200, que se esperaba despegara hace dos días, el domingo. Pero las cadenas de producción de todas las vacunas contra el covid, desarrolladas en los últimos meses, Pfizer, Moderna, AstraZeneca, Sinovac y también Sputnik V, no alcanzan a cubrir la demanda de todos los países que ahora las exigen, como decíamos aquí ayer a la mañana.

Finalmente, el Fondo de Inversión Directa de Rusia (RDIF), que maneja las vacunas de Gamaleya, confirmó ayer mismo el cronograma definitivo. Y, después de un viaje de ida y vuelta sin escalas que insume unas 40 horas en total, se lo espera de regreso este jueves.

Serían 10 los tripulantes que realizarán el viaje. Está previsto que la ida demande entre 15 y 16 horas volando sobre Uruguay, Brasil hasta la altura de Recife y desde allí iniciar el cruce del Océano Atlántico e ingresar a Europa por España. Luego, sigue sobre Francia, Suiza, Alemania, República Checa, Polonia y Bielorrusia, y finalmente el avión entrará al espacio aéreo ruso hasta su aterrizaje en el Aeropuerto Internacional Sheremétievo.

El tiempo de carga en Moscú, partiendo de las experiencias anteriores, no demandaría más de cinco horas, por lo que el avión estaría despegando de Moscú, tras completar la recepción de las vacunas y cumplir con los trámites aduaneros, antes de la medianoche de hoy.

La cantidad de dosis que trasladará dependerá del volumen de los envases de las vacunas. Los especialistas consultados detallan que el traslado hasta la Argentina de las vacunas del Instituto Gamaleya se puede realizar de tres formas distintas: con los Thermobox (embalaje innovador que se mantiene refrigerado a lo largo de la cadena de suministro), como se hizo en los dos primeros viajes, en cajas o en contenedores refrigerados.

Con los Thermobox se pueden entrar hasta unas 600 mil vacunas por vuelo, mientras que las cajas requieren más volumen, y por lo tanto obligan a cargar menos cantidad. Los contenedores refrigerados, en cambio, ocupan menos volumen y, en contraste, transportan mayor cantidad. Así, no se conocerá la cantidad exacta de vacunas transportadas hasta que las empresas privada de correo internacional confirmen los métodología de envasado elegida.

Hay que recordar que las autoridades rusas aprobaron el pasado jueves la conservación de la Sputnik V a temperaturas de un refrigerador normal, es decir, entre los 2ºC y los 8ºC. Así lo anunció el ministro de Salud de la Federación Rusa en una reunión con expertos.

Antes habían llegado a nuestro país las primeras 300 mil dosis de la vacuna rusa el 24 de diciembre del año pasado. El segundo vuelo, concretado hace una semana, trajo otras 300 mil unidades correspondientes al componente de la segunda dosis para aquellas personas que ya se habían vacunado, completando el esquema previsto.

Provisión de vacunas:

El Gobierno nacional firmó con el Fondo de Inversión Directa de Rusia un contrato que prevé el suministro a la Argentina de cuatro millones de la primera dosis más un millón de la segunda dosis con fecha de llegada antes de que termine el mes de enero. Además, el convenio garantiza el abastecimiento al país de otros 14,7 millones de vacunas para febrero. El Ejecutivo tiene además un acuerdo con el laboratorio AstraZeneca, que desarrolla la vacuna de la Universidad de Oxford, para el suministro de 22 millones de dosis. Y se aseguró nueve millones de dosis a través de Covax, un mecanismo global para la compra de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Con la nueva tanda de vacunas Sputnik V que llegará el lunes, se ampliarán los sectores que comenzarán con el esquema de inmunización y se avanzará con la aplicación de las dosis a docentes -en la provincia de Buenos Aires se espera comenzar la semana que viene-, efectivos de fuerzas de Seguridad y mayores de 60 -a partir de la aprobación de la ANMAT y de los resultados del Instituto Gamaleya que anunciaron una efectividad del 98,1%.