El maní cordobés es la economía regional que genera más divisas, junto a las exportaciones de vino

En 2020 las exportaciones de maní argentino superaron los 1.000 millones de dólares, posicionando al sector, con centro en la provincia de Córdoba, como una de las principales economías regionales del país, según se desprende de datos del INDEC.

El informe del organismo indica que en 2020 los envíos al exterior de maní alcanzaron las 840.000 toneladas, generando 1.070 millones de dólares. La cifra representa una suba del 22% en volumen y un 27% en facturación total.

Ambos ítems (producción y exportaciones) registraron récords históricos el año pasado. En 2014 se cosecharon 530.000 toneladas por un valor total de 664 millones de dólares. A partir de 2015 el sector comenzó a crecer en forma exponencial.

De esta manera, el maní igualó a la vitivinicultura por primera vez respecto a los dólares generados por exportaciones. Todo se dio, cabe destacar, dentro de las restricciones sanitarias dispuestas a partir de marzo de 2020 por la aparición del Covid-19.

Los especialistas explican que la demanda internacional se mantiene firme por las nuevas tendencias en alimentación saludable. «El maní encaja dentro de las exigencias de los consumidores», dijo Ivana Cavigliasso, vicepresidenta de la Cámara de Maní.

El aumento de la demanda produjo que el precio internacional aumente a 1800 dólares por tonelada sobre un valor histórico que se ubica en torno a los 1500 dólares. La siembra de 2020/21, en tanto, creció un 10% ubicándose cerca de las 385.000 hectáreas.

Así, el costo de arrendamiento de un campo destinado a producción de maní supera ampliamente al de los cultivos tradicionales (como soja, trigo, girasol o maíz). Esto se debe a que la tierra, por lo general, queda dañada luego de las cosechas.

«La selección de lotes para producir es fundamental porque permite obtener buen stand de plantas finales, aunque con mayor contaminación varietal», comentó a este medio la especialista Mariela Monetti, técnica del INTA General Cabrera.

Casi el 90% del maní nacional se produce en el suroeste de Córdoba, mientras que un 5% se cosecha en San Luis, un 3% en La Pampa y una proporción muy menor se trabaja en Buenos Aires, Jujuy, Santa Fe y Salta (el maní paga 7% de retenciones). El ministro de Industria, Comercio y Minería de Córdoba, Eduardo Accastello, destacó que se logró reducir de 12 a 7 las retenciones al maní, lo que le significó a la Industria local un ahorro de 50 millones de dólares que se reinvirtieron traduciéndose en más producción, competitividad y ventas récord al exterior.

Las regiones maniceras cordobesas que registran los mayores rendimientos de producción del país (más de 32 quintales por hectárea) son, entre otras, Río Cuarto, General Roca, Roque Sáenz Peña, Gral. San Martín y Juárez Celman.

En la actualidad existen unos 25 establecimientos procesadores de maní. La mayoría están localizados en la ruta 158 que une las localidades de Villa María y Río Cuarto. Instalar una planta industrial requiere una inversión de unos 20 millones de dólares.

El último semáforo de economías regionales que elaboraron técnicos de Coninagro, correspondiente al mes de diciembre pasado, destacó que el maní es una de las pocas producciones que presentan «equilibrio entre precios y costos y un mercado estable».

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