Largas colas y quejas en la vacunación contra el covid de mayores de 80 en la ciudad de Buenos Aires

El gobierno de la ciudad de Buenos Aires había anunciado hace varios días que la vacunación contra el covid de los mayores de 80 años -con la vacuna Sputnik V- iba a comenzar ayer, 9 de marzo, en tres centros de vacunación instalados en sitios emblemáticos: el Luna Park, La Rural, y la cancha del club San Lorenzo.

Desde el comienzo, la organización se vio desbordada con filas de más de una cuadra, con gente amontonada bajo los rayos del sol. “Se superpusieron los turnos” y “faltan asientos para la espera” fueron algunas de las quejas que los adultos mayores manifestaron al ser entrevistados por los medios de comunicación.

Fuentes del gobierno porteño explicaron en un primer momento que, por un lado, se suscitaron problemas internos de organización, “propios de un primer día” y que “ya se estaban ajustando”. Por el otro, indicaron que hubo personas que se acercaron alrededor de una hora antes del turno asignado. “Estamos redistribuyendo los turnos de los próximos días para evitar una situación similar y reforzaremos la colocación de sillas para que la gente pueda estar mejor durante la espera”.

Al final de la jornada, el ministro de Salud Fernán Quirós pidió disculpas por el “desorden que hubo. Subestimamos de manera inapropiada la cantidad de acompañantes para los adultos mayores”. Además, señaló: “La cantidad de afluentes fue mucho mayor a la esperada. Hemos dispuesto desde mañana que se tripliquen los sitios de vacunación”.

La ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, se puso en contacto con el ministro Quirós, para ofrecer ayuda en la organización.

De acuerdo a la información del gobierno de la Ciudad que dio ayer el diario La Nación, ya se habían vacunado 48.660 adultos mayores de 80 años residentes en geriátricos. Hay 72.000 adultos mayores inscriptos para ser vacunados, de los cuales 23.500 ya fueron contactados para un turno.

Desde AgendAR tenemos que decir que esos números nos parecen muy manejables, para un distrito con los recursos financieros y de personal del porteño. Y bastante por debajo de la población total de adultos mayores que se estima para la C.A.B.A.

En cualquier caso, disponer sólo tres lugares de vacunación en toda la Capital, para que se trasladen a ellos los mayores de 80 años, y no prever que un porcentaje importante vendría acompañado, parece una falta de sentido práctico difícil de admitir.

VIALa Nación