La segunda ola de contagios del covid que se muestra en varios países de la región, los colapsos sanitarios en Brasil y Paraguay, y el rebrote en Chile, a pesar de su intensiva vacunación, generaron alarma en el gobierno nacional.
Frente a la situación, en una reunión ayer viernes del Presidente con un grupo de ministros se decidió, por ahora, no adoptar nuevas políticas restrictivas y, en cambio, apuntar a “escalar” la vacunación y profundizar la “concientización”.
Hoy se publicará un nuevo DNU que prorrogará el “Distanciamiento Social, Preventivo y Obligatorio” (DISPO) hasta el 9 de abril, casi sin cambios.
La ministra de Salud Carla Vizzotti dijo a la salida de la reunión: “Evaluamos la situación global de producción de vacunas, el trabajo que se está haciendo para acceder a dosis y el trabajo que se está haciendo con las jurisdicciones para poder escalar la vacunación. A medida que llegan más dosis, realmente debemos ver cómo día a día se pueden aplicar más”, dijo que encabezó Fernández y tuvo lugar en el Salón Eva Perón de la Casa Rosada. Además de Vizzotti, asistieron los ministros Sabina Frederic (Seguridad), Eduardo De Pedro (Interior), Agustín Rossi (Defensa), Daniel Arroyo (Desarrollo Social), Mario Meoni (Transporte) y Matías Lammens (Turismo).
Fernández le bajó un mensaje claro a los ministros. “Hay que restringir lo menos posible las actividades industriales, económicas y sociales. Lo que tenemos que hacer es reforzar los cuidados y escalar la vacunación para ganarle a la segunda ola”. El Presidente pretende sostener la “nueva normalidad” e intentar contener una ola de contagios a partir de las medidas de cuidado e higiene conocidas hasta ahora. En los próximos días se lanzarán campañas de difusión, al tiempo que se espera acelerar la inoculación.
En Casa Rosada hablan de “lección aprendida” al referirse a la decisión de evitar cerrar la economía. “Así como el año pasado había que ganar tiempo para reforzar el sistema de salud, ahora hay que ganarle a la segunda ola con la vacunación”, comentó un colaborador oficial.
Vacunación y vuelos
En el Gobierno reconocen que aún no se está vacunando a la velocidad que se pretende. El objetivo es alcanzar un “ritmo promedio” de un millón de dosis aplicadas por semana. En los últimos siete días se aplicaron 784.000. La gestión de Fernández, por ahora, no cambiará el operativo logístico. La evaluación que se hizo es que se está transitando un “punto de inflexión”, porque hasta hace un par de semanas el problema era la falta de dosis, pero ahora hay muchas más vacunas, y lo que falta es que las provincias escalen la aplicación.
Están en evaluación nuevas restricciones en materia de vuelos, que se implementarán a partir de la semana que viene. En la Casa Rosada aseguraron que está descartado de plano un cierre de fronteras y que aún no está confirmado qué medidas se tomarán para controlar los ingresos de los países que registran cepas más peligrosas de Covid.
Lo que se evalúa es reducir la cantidad de vuelos, con el objetivo de ejercer un mejor control de los argentinos que provengan de los Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Europa. Pero no está definido si bajar los vuelos en un determinado porcentaje (como trascendió) o, en cambio, fijar la cantidad máxima de pasajeros que puedan llegar por día. Esto es porque, además de exigir un test PCR, se obligará a los viajeros a hacer una cuarentena de siete días que tendrá una vigilancia más estricta.
Respecto a la vacunación, Vizzotti volvió a hacer referencia a la estrategia de “captar a más personas con la primera dosis” de aquellas vacunas que no tienen dos componentes distintos. “Lo que se evalúa permanentemente, no solo en Argentina sino en el mundo, es ver la mejor estrategia sanitaria para reducir la mortalidad”, dijo, para evitar la polémica que se había generado cuando, siendo la segunda de Ginés González García, generó un malentendido al aludir a la posibilidad de aplicar una sola dosis de la vacuna.
Y explicó: “Se puede trabajar fuertemente en captar la mayor cantidad de personas con la primera dosis sabiendo que los intervalos son mínimos y si se difiere unas semanas el refuerzo no es un problema”. Vizzotti aclaró que “eso no es factible con la Sputnik” ya que tiene dos componentes distintos. “Lo que estamos haciendo con el resto de las vacunas es trabajar con el concepto de intervalo mínimo”.