El presidente Alberto Fernández convocó para este jueves a todos los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta, a una reunión destinada a analizar la situación sanitaria en medio de la preocupación oficial por las fronteras y el ingreso al país de las nuevas cepas de Covid-19.
El encuentro será virtual, y está previsto en horas del mediodía, encabezado por el jefe de Estado desde la Quinta de Olivos. Participarán el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los ministros de Salud, Carla Vizzotti, y del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro.
Según el periodista Santiago Dapelo, el Gobierno estudia avanzar con nuevas limitaciones para desalentar los viajes al exterior y sumar nuevamente restricciones de horarios por distritos. Pero, por ahora no se tomarán otras medidas. La razón es simple, en la Casa Rosada no quieren interferir con los incipientes datos de recuperación económica en un decisivo año electoral.
A diferencia de lo que ocurrió hace un año, cuando se impuso una cuarentena estricta para fortalecer el sistema de salud que generó una caída de la actividad de 10%, las actuales condiciones sanitarias le permiten al Gobierno actuar con mayor cautela. “Aprendimos de nuestros errores”, dijo un colaborador del jefe del Estado. La fórmula para acelerar con restricciones se basa sobre tres variantes: economía, situación sanitaria y humor social.
Así, el Presidente mantendrá un encuentro virtual con los 24 mandatarios provinciales –hoy, además, estuvo reunido con el neuquino Omar Gutiérrez– para realizar un repaso de la pandemia y el cronograma de vacunación. También hablarán del stock de dosis disponibles y de las que llegarán al país en los próximos días: mañana viernes, 500.000 de la vacuna rusa Sputnik V -que se destinarían a los mayores de 70 años, y la próxima semana tres millones de dosis de la vacuna china Sinopharm.
Ayer fue un día de múltiples reuniones por este tema. La ministra de Salud, Carla Vizzotti, recorrió tres despachos. Estuvo con el Presidente, con el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y con la secretaria de Legal y Técnica, Vilma Ibarra.
La posibilidad de estar en la antesala de la segunda ola toma fuerza en el Gobierno. Se habla de semanas. Por eso se encendieron las alarmas. El virus, según fuentes oficiales, está circulando en todo el país, pero especialmente en la Ciudad de Buenos Aires y algunos municipios bonaerenses. A eso se suma la amenaza que presentan las nuevas variantes de coronavirus, como la de Manaos.
El principal temor lo provoca el aumento de casos en las últimas semanas los países limítrofes Brasil, Paraguay y Chile, este último a pesar de su importante campaña de vacunación. Además, ayer se informó que en la provincia de Córdoba se detectaron casos de la variante Manaos y del Reino Unido de COVID-19 en tres pacientes (viajeros recientes; hasta ahora no habría circulación comunitaria).
El Gobierno comenzó a evaluar distintas alternativas para para desalentar los viajes al exterior. Dentro de las opciones que están estudiando se impone la posibilidad de cargarle a los pasajeros el costo del test de PCR y el alojamiento para realizar la cuarentena de forma obligatoria. A eso se sumaría el trabajo de los mandatarios provinciales con la “implementación de medidas adicionales de control”.
Algo de eso anticipó en los últimos días el viceministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak. “Es posible que tengamos que tomar alguna medida. Capaz, medidas de restricción de circulación”, adelantó el funcionario de Axel Kicillof.
En el Gobierno miran con atención la experiencia de otros países como Canadá, España y Reino Unido. En el país del norte de América, los viajeros deben hacer un aislamiento obligatorio de 14 días, aún si no tuvieran síntomas. Además, deben pagar todos los gastos. Hasta ayer era el modelo que ganaba terreno dentro de las ponderaciones internas. Lo que está descartado, insiste Dapelo, es el cierre de las fronteras.
En paralelo, el gobierno nacional prepara el lanzamiento de una nueva campaña de comunicación para prevenir contagios, y de otras medidas que preserven el funcionamiento de la industria y el comercio. “Todos tenemos que volver a extremar los cuidados, ese será el mensaje”, anticiparon fuentes oficiales al periodista.
En AgendAR nos permitimos insistir en que el gobierno debe tomar ya las medidas de cierre transitorio de fronteras y control muy estricto de reingresos al país, como lo piden una parte considerable de la comunidad científica y el sentido común. Además de medidas obvias como postergar por al menos un semestre los viajes de egresados al exterior.
Comprendemos la necesidad del gobierno de reactivar la economía, no sólo por razones electorales sino para evitar que se sigan perdiendo trabajos. Pero creer que los viajes internacionales son necesarios es una fantasía irresponsable. Cuando las reuniones del G6 y el G20 son virtuales, es absurdo pretender que empresarios e inversores necesitan encuentros presenciales.