El precio de la soja en el Mercado de Chicago subió un 1,7% este viernes y alcanzó los US$ 520, recortando casi la totalidad de las bajas que había tenido en el día anterior. La Bolsa de Comercio de Rosario lo atribuyó a compras técnicas y de oportunidad: «Si bien las lluvias que tuvieron lugar en nuestra región habrían frenado el deterioro del cultivo, aún existe cierta incertidumbre respecto de cómo resultará la cosecha sudamericana, lo cual también apuntaló al mercado».
El maíz finalizó la semana con ganancias del 2%, y recupera parte del terreno cedido el jueves, apuntalado también por compras técnicas. Además el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) informó de nuevas ventas con destino China por 800.000 toneladas, marcando así el cuarto día consecutivo con compras por parte del gigante asiático, que totalizan 3,9 millones de toneladas en la semana.
Las bajas en los precios internacionales de los granos que se produjeron después que habían llegado a los niveles más altos en el último lustro hizo que algunos periodistas, y productores, alarmados se preguntaran si está llegando a su fin el ciclo alcista de precios de commodities agrícolas.
La respuesta es: «No sabemos». El dato indiscutible es que el motor de las subas ha sido (otra vez) la demanda china.
El arranque del 2021 había sido muy bueno para los exportadores netos de commodities: «Los precios internacionales no sólo han recuperado lo perdido durante la Pandemia, sino que han pasado a ubicarse en un nivel claramente superior al que tenían previo a principios del 2020», destacó Juan Manuel Garzón, economista del IERAL.
En el caso de los productos que más interesan a Argentina, las materias primas agrícolas y los alimentos, la mejora de las cotizaciones es de entre un 20% y 30% (promedio) según las canastas de bienes que monitorean los organismos internacionales. Pero más importante aún fue el salto de los insumos para la fabricación de bienes industriales (minerales, metales), que se ubican en promedio 30% arriba del 2019.
Para tener dimensión, en los dos primeros meses de este año, el gasto en bienes importados por parte de China ha crecido 34% y 26% respecto a similares períodos del 2020 y 2019, respectivamente. Ahora bien, cuando se repasa el detalle, se observan variaciones interanuales muy elevadas en las compras de muchas commodities, por caso del 80% en los aceites, el 61% en el mineral de hierro, el 49% en cereales y harinas, el 34% en cobre, etc.
Garzón, prudente, afirma: «Los precios de las commodities agropecuarias parecerían haber llegado a sus techos, al menos aquellas más relevantes para Argentina, caso de la soja».
El Mercado de Futuros de Chicago está operando con un ajuste de entre 10% y 15% para la segunda mitad del año en el precio de la oleaginosa: «Nótese que no se trata de una vuelta al nivel pre-pandemia, sino más bien a una situación intermedia».
El editor de «Bichos de campo», Matías Longoni, apunta como causa de los altibajos en los precios a la incertidumbre que crea la tensión en el Pacífico, un posible enfrentamiento entre EE.UU. y China si ésta amenaza militarmente a Taiwan. La semana pasada el Jefe del Comando Indo-Pacífico de EE.UU., almirante Philip Davidson, dijo ante un audiencia ofrecida en el Senado de esa nación que China se está haciendo cada vez más fuerte en la región del Pacífico.
Como sea, nos parece importante señalar que los factores que influyen en los precios de nuestras exporataciones son múltiples, en mercados donde juegan fuerte los capitales especulativos. Los productores, y los gobiernos, prudentes deben tomarlo en cuenta y precaverse.
Para ejemplo, el trigo, que cerró su tercer jornada consecutiva en baja y toca mínimos en lo que va del año: «La falta de novedades contundentes en el plano externo sumado a la mejora en la condición del cultivo en EEUU luego de las recientes lluvias y a las señales de que Rusia se encamina a una cosecha mayor a la esperada habrían presionado a las cotizaciones que culminan su tercer jornada consecutiva en baja», comentó la Bolsa de Comercio de Rosario.
En el mercado local hubo ofertas de compras bajistas para la soja, estables por girasol, y dispares por los cereales. Por soja, el valor propuesto por la mercadería disponible cayó a U$S 325. Por su parte, el precio ofrecido por maíz con entrega contractual alcanzó los U$S 200, y la oferta por trigo Mayo ascendió a U$S 210.