Con más del 97% de votos escrutados de forma oficial, el banquero Guillermo Lasso obtuvo el 52,5% de los votos frente al 47,4% del candidato apoyado por Rafael Correa, Andrés Arauz, y fue electo presidente de Ecuador.
El candidato conservador del movimiento Creando Oportunidades (CREO) en alianza con el Partido Social Cristiano, alcanzó la victoria en su tercera candidatura presidencial, tras perder en 2013 contra Rafael Correa y en 2017 contra Lenín Moreno, el entonces candidato de Correa.
El recuento provisional mostró casi 1,7 millones de votos nulos. Un número que parece influenciado por la postura pro abstención del partido indigenista de Yaku Pérez, el candidato que había acusado al Consejo Nacional Electoral de fraude electoral en primera vuelta. Andrés Arauz reconoció la victoria de su rival.
Lasso había dicho al comienzo de su campaña: “No queremos ocurrencias peligrosas como la de querer eliminar la dolarización”. Fue una referencia a los comentarios del año pasado de Arauz sobre una eventual desdolarización de la economía que mantiene desde el 2000 al dólar de Estados Unidos como moneda de circulación legal en sustitución del sucre.
El triunfo de Lasso en Ecuador, como el de Lacalle Pou en Uruguay, parece indicar que, después de las victorias electorales del Frente de Todos en Argentina y del partido de Evo Morales en Bolivia, los partidos que defienden políticas de apertura a las inversiones extranjeras mantienen chances en las urnas en Sudamérica. Los resultados de la primera vuelta en Perú parecen tan indescifrables como el mismo escenario político de ese país.