El inicio del 2021 mantiene la tendencia del final del año pasado, con un nivel de actividad que muestra la recuperación de la industria y de la construcción, como dos de los motores de empuje tras el desplome del 10% del PBI en el 2020. Otro indicador que evidencia el repunte es que durante el primer bimestre crecieron un 25,8% las importaciones de bienes de capital, y un 15,1% los bienes intermedios, es decir, aumentaron con fuerza las llamadas importaciones “productivas”.
Desde noviembre la industria consiguió cuatro meses de crecimiento interanual, registrando en febrero una expansión del 1,6%; mientras que en el acumulado del primer bimestre del año creció un 2,9%, recuperando terreno respecto al desplome del año pasado, que había tenido su piso en abril 2020 con una caída del 33,3% interanual.
La recuperación de la economía se afirma ¿Resistirá a la «segunda ola»?
El crecimiento de las importaciones de bienes de capital se da en el contexto de una recuperación heterogénea entre los distintos sectores productivos, e incluso hacia el interior de los distintos segmentos.
En el periodo enero-febrero, por caso, Equipos, aparatos e instrumentos acumulan un crecimiento del 12,9% interanual, y Productos de metal, maquinaria y equipo una expansión del 11,8%.
Fuentes industriales explican que “la recuperación de algunos sectores como la industria, la electrónica y la construcción requieren de bienes de capital”. Y agregan un dato relevante: “Había un atraso en las compras de maquinaria que no se hicieron en 2020 por la pandemia y la parada de empresas, tanto en la Argentina como en el exterior”.
Por otra parte, la importación de maquinaria y bienes intermedios se realiza con el dólar oficial en torno a los $ 100, mientras que los dólares paralelos en sus diversas variantes oscilan entre los $ 140 y $ 160. Es decir, hay un dólar que se percibe “barato” -el oficial- que muchas empresas están aprovechando para modernizarse.
Justamente, desde un primer momento en el Gobierno enfatizaron que los dólares se usarían para la producción, y el BCRA los administra para apuntalar la recuperación sin tensionar las reservas. En este “desdoblamiento” cambiario, los dólares a la cotización oficial están disponibles para las empresas que requieren maquinaria e insumos para aumentar la producción.
“Es cierto que se puede acceder a un bien con un dólar a $ 100. El que lo puede hacer a ese precio y financiarlo es conveniente para modernizar el aparato productivo y ganar competitividad”, analiza otro importante dirigente industrial. En esa línea, otro empresario sostiene que “hay incentivos a importar bienes dolarizados al tipo de cambio oficial, que es imposible conseguirlo en otro lugar a ese precio. No deja de ser una buena noticia desde el punto de vista productivo”.
En datos concretos, en febrero las importaciones de bienes de capital alcanzaron los u$s 729 millones lo que significó un incremento del 42,4% respecto a los u$s 512 millones registrados en el mismo mes de 2020. Esta expansión se dio principalmente por la suba en las cantidades de 40,6%, mientras que los precios lo hicieron en 1,2%.
Según el último informe de Intercambio comercial argentino del INDEC, el aumento es atribuible a la suba registrada por bienes de capital, excluidos equipos de transporte, que se incrementaron en el período u$s 167 millones.
Los equipos de transporte industriales y computadoras y teléfonos le siguieron en importancia con aumentos de u$s 79 y u$s 52 millones, respectivamente. Así, en los primeros dos meses del año, las importaciones de bienes de capital totalizaron los u$s 1.455 millones contra los u$s 1.157 millones de un año atrás.
En febrero las importaciones de bienes intermedios se incrementaron 16,1% (u$s 195 millones), por un ascenso del 11,2% en las cantidades y del 4,3% en los precios. De esta forma, en el primer bimestre crecieron 15,1% -u$s 371 millones- “esencialmente por las mayores compras de suministros industriales elaborados y básicos y, en menor medida, por medicamentos (7,6%)”. Mientras que bajaron las de alimentos y bebidas básicos fundamentalmente para la industria -porotos de soja, excluido para siembra, cuyas importaciones registraron una baja de u$s168 millones-.
Además, según datos del INDEC, en lo que hace a piezas y accesorios para bienes de capital se registró un aumento del 10,5% -u$s141 millones-. También se registraron mayores compras de circuitos impresos con componentes eléctricos o electrónicos montados para aparatos de telefonía o telegrafía con hilos, de telecomunicación por corriente portadora o digital; partes de motores y máquinas motrices, y partes de hornos industriales o de laboratorio incluidos los incineradores, no eléctricos, entre otros.