El Índice de Precios al Consumidor se disparó un 4,8 por ciento en marzo 2021, el nivel más alto desde que Alberto Fernández asumió la presidencia y el mayor desde septiembre de 2019.
El aumento elevó a 13 puntos la inflación en el primer trimestre del año y a 42,6% la suba de los últimos doce meses. Los precios regulados y los alimentos fueron los principales motores del salto inflacionario.
En el primer caso, el alza llegó al 4,5% mensual y estuvo motorizada por alzas en educación (del 28,5% contra febrero), combustibles, tabaco, prepagas y transporte. En los bienes estacionales, prendas de vestir y calzados subieron 10,8%. El rubro alimentos y bebidas no alcoholicas esta vez quedó por debajo del promedio general, pero con un incremento igualmente muy alto, del 4,6%, para escalar en el primer trimestre a 13,8% y en el último año, a 44,8%.
En marzo hubo fuertes aumentos en lácteos: el queso cremoso subió 15,8%, seguido por queso sardo (13,9), leche fresca en sachet (12,0), yogur firme (10,8), leche en polvo entera (8,0) y manteca (7,0).
También se volvieron a registrar fuertes alzas en frutas y verduras, encabezadas por tomate redondo (36,8%) y lechuga (16,9). En cambio, bajaron otros productos que se había disparado anteriormente, como limón (-21,8%), batata (-10,8) y zapallo anco (-10,6).
La carne también mantuvo la tendencia alcista. El kilo de nalga trepó 8,9%, seguido por carne picada común, paleta y hamburguesas congeladas, con 8,5% en cada caso. El cuadril avanzó 6,9%, el asado un 5,5 y el pollo, un 3,9.
El punto más sensible en relación a la inflación son los aumentos de precios de los alimentos, que elevan el valor de las canastas básica y alimentaria. Como los ingresos populares no logran hacerlo en igual proporción, los índices de pobreza e indigencia reflejan una situación social cada vez más delicada.
El Gobierno anunció un paquete de medidas para intentar contener los precios de la carne vacuna y el pollo, acercar al público minorista del área metropolitana de Buenos Aires frutas, verduras y productos frescos a los valores del Mercado Central, establecer acuerdos de precios de una canasta de bienes esenciales para todo el país y controlar los costos industriales de textiles, madera, plásticos, químicos, hierro, acero, aluminio y cemento, entre otros.
También busca llegar a un acuerdo de precios para celulares, computadoras y televisores, en tanto que la Secretaría de Comercio Interior contratará 500 inspectores y pondrá en marcha el registro de precios y stock de las 1000 empresas más grandes de consumo masivo en el país.