El precio del dólar billete en el mercado negro pasó de $ 139 a principios de este mes a los $ 158 del cierre de ayer lunes. Y una parte de la población empieza a preocuparse.
El dólar «blue» arrancó esta semana con una nueva fuerte suba –trepó otros $ 6- que se suma al avance de $ 17 acumulado desde principios de abril. Atrás quedó esa calma cambiaria de los meses previos, que lo había mantenido por varias semanas como el más barato del mercado.
Recordemos que, luego de cerrar el año pasado en los $166, el blue exhibió mermas en casi todas las semanas de 2021, hasta mediados de este mes. Es decir, poco tiempo pasó entre que tocó mínimos de $ 139 aquel 7 de abril hasta llegar este lunes a los $ 158.
En la mayoría de las oficinas (hoy virtuales) de la City se mencionó el “factor Templeton”. De esta administradora de fondos estadounidense, de gran actuación con el Gobierno de Macri, se afirma que sigue saliendo de depósitos y valores nominados en pesos.
Según estimaciones de la consultora 1816, Franklin Templeton vendió más de u$s 600 millones de bonos en pesos en el trimestre (25% de todos sus pesos), comprando CCL a razón de u$s 10 millones por rueda. Esto va en línea con las ventas de divisas del BCRA en el mercado paralelo. “No hay que olvidarse que, advierte un legendario gestor local, entre Templeton y PIMCO hay cerca del 90% de los pesos en manos offshore”.
El economista Sergio Chouza planteó que el dólar blue está teniendo una dinámica asociada al “ruido” generado en el mercado bursátil por la “insuficiente renovación de la primera licitación de abril realizada por el Banco Central; quedaron en la plaza entre u$s 100 y u$s 150 millones, que fueron saliendo del país vía mercado de bonos. Eso presionó a las cotizaciones financieras y eso replicó en el canal informal”.
«Después de seis meses de estabilidad en este segmento, con una inflación acumulada superior al 20%, era lógico que surja cierto movimiento alcista. Considero que no es para inquietarse ya que la salida por goteo de capitales podría durar no más de un mes. Es un fenómeno pasajero de presión”.
“A lo largo de estos meses, el Banco Central compró dólares para poder ganar poder de fuego, disminuyó su posición vendida en futuros y eso le da un arma más para señalizar un sendero consistente de tipo de cambio. Insisto no veo un escenario catastrófico”. Hasta el día 19, último dato oficial, el BCRA lleva comprados u$s 1.029 millones (en lo que va del año u$s 3.295 millones).
Desde un planteo opuesto, Ramiro Castiñeira, director de Econométrica, consideró que “el Gobierno pisará todos los precios de la economía hasta las elecciones para intentar contener la inflación que galopa al ritmo de la emisión (monetaria)”.
“El dólar oficial estará pisado y la brecha empezará a reaccionar anticipando lo que viene. Lo que hay después de las elecciones es una caja de pandora que dependerá del resultado electoral y de cuántas reservas quedaron en el BCRA. Porque pisar el dólar no es gratis, cuesta reservas que casi no hay”.