Este será el tercer parque nacional que se crea en la provincia, después del Parque Nacional Quebrada del Condorito y el Parque Nacional Traslasierra.
Abarcará la laguna de Mar Chiquita o Mar de Ansenuza, la laguna salada de mayor superficie lacustre de la Argentina y la quinta más grande de Sudamérica, y los Bañados del río Dulce. Se trata de un enorme espejo de agua de salinidad y superficie variables, de alrededor de un millón de hectáreas, considerado un sitio clave para la conservación de la biodiversidad a nivel global y en especial para las aves migratorias.
Según describió Aves Argentinas, la ONG ambiental más antigua de Latinoamérica y responsable del proyecto, es una cuenca cerrada alimentada por tres ríos: el Dulce, también llamado Salí, el Primero denominado Suquía, y el Segundo, conocido como Xanaes.
La Fundación Wyss apoyó a través de Aves Argentinas, el proceso de creación del Parque Nacional Ansenuza, y firmó un acuerdo en el que se comprometió con el aporte de 5.8 millones de dólares, que incluirá infraestructura para la región.
Asimismo, la Fundación Wyss se comprometió a financiar un documental de la National Geographic para promocionar el destino internacionalmente, una vez que el Parque se encuentre conformado.
Características del Parque Nacional
En este ecosistema confluyen una gran diversidad de ambientes, entre los que destacan un enorme espejo de agua salina, los cauces de los ríos, lagunas permanentes y temporarias, playas barrosas, matorrales de arbustos y cardones, bosques de tipo chaqueño y espinal, salinas, amplios pastizales y sabanas inundables.
Todos ellos componen una unidad integral, y son reconocidos como escenario de gran valor ecológico, paisajístico, económico, cultural, científico y recreativo. “El objetivo será llevar adelante un esquema de conservación mixta, que comprenda la Reserva de Uso Múltiple provincial, el Parque Nacional y la Reserva Nacional”, indicaron en Aves Argentinas.
“Este evento, que se concreta en el Día Mundial de las Aves Migratorias (8 de mayo), constituye un hito internacional en materia de conservación de la biodiversidad, pero también de la batalla por la crisis climática del planeta. Además, contribuye al cumplimiento de compromisos internacionales que Argentina ha asumido en esta materia”, resaltó Hernán Casañas, director ejecutivo de Aves Argentinas.
Aves emblemáticas
Las aves son quizás el grupo que alcanza los mayores niveles de diversidad y abundancia, ya que en la región se encuentra el 66% de todas las especies de aves migratorias y playeras registradas para la Argentina, y se concentran más de 320 especies, casi el 36% de la avifauna total del país.
Por otro lado, Mar Chiquita alberga los tres tipos de flamencos que hay en Sudamérica. El austral es la especie más abundante y se la encuentra durante todo el año, con poblaciones de hasta 350.000 ejemplares.
Las otras dos especies son el flamenco andino o parina grande considerado como “vulnerable”, y la parina chica o flamenco de James, listado como especie “casi amenazada” según organismos internacionales. Los dos grupos son visitantes de invierno, y luego migran descendiendo de sus áreas de cría ubicadas en las lagunas altoandinas de la Argentina, Chile y Bolivia.
Destino turístico
Actualmente se está trabajando en el desarrollo de la Región Ansenuza como un destino de este tipo, a través de la manifestación de un circuito que una a todas las localidades potenciando sus atractivos naturales y culturales. Según los impulsores del proyecto, el turismo de naturaleza (senderismo, cabalgatas, kayaks, observación de aves), el turismo rural, el gastronómico y el religioso son los puntos fuertes de Ansenuza, “especialmente en el escenario post Covid-19 donde se proyecta un turismo de baja concentración y al aire libre”.