Los lotes de los componentes de la Sputnik V enviados por el laboratorio argentino Richmond fueron aprobadas por el Instituto Gamaleya y el laboratorio anuncia que en la próxima semana comenzará la producción masiva en el país. El dato fue confirmado por la ministra de Salud, Carla Vizzotti.
La ministra de Salud destacó que van a avanzar en la importación de antígenos de los componentes 1 y 2 de la inmunización para que el país sea parte de la producción de esta vacuna.
Richmond había enviado a Rusia tres lotes de ambos componentes, de la primera y la segunda dosis, de la vacuna Sputnik V para que el Instituto Gamaleya realizara el control de calidad. Moscú verificó y aprobó las dosis fabricadas en la provincia de Buenos Aires y habilitó a Richmond a escalar la producción.
De no haber cambios, ese proceso comenzará la semana que viene, cuando lleguen los primeros principios activos a la Argentina para que en Richmond realice la etapa final de la producción de la vacuna y su envasado.
Durante estos meses, el laboratorio argentino compartió un proceso de ida y vuelta de información y envíos de muestras a territorio ruso, en un trabajo que requiere muchísima coordinación con Moscú.
Desde el inicio de la pandemia, la Argentina acumula más de 3,8 millones de contagios reportados y supera las 78.700 muertes. Según los últimos datos, hasta el momento solo el 21,86% de la población (9,9 millones de personas) recibió al menos una dosis de alguna de las vacunas que se aplican en el país contra el coronavirus y apenas el 6,33% (2,8 millones de personas) se encuentra inoculado con ambas aplicaciones. La producción local a gran escala de la Sputnik V ayudaría a acelerar el ritmo de vacunación.
En abril, el laboratorio había enviado al Centro Gamaleya un lote de más de 21.000 dosis producidas en la Argentina para que fueran testeadas y sometidas a pruebas de calidad, con el objetivo de iniciar la producción masiva en una de sus plantas ubicadas en el Gran Buenos Aires y poder, luego, exportar a diferentes países de América Latina y Central.
Observaciones de AgendAR:
Como publicamos en su momento, la vacuna Sputnik V se basa en una plataforma de vectores adenovirales humanos, virus inactivados que se utilizan para transportar material genético del virus que se quiere inocular, en este caso, del coronavirus.
.
Esta vacuna utiliza dos vectores diferentes (uno en cada dosis), lo que proporciona una inmunidad más duradera que las vacunas que utilizan el mismo mecanismo de administración para ambas inoculaciones.
.
Según los datos difundidos oportunamente por el RDIF, el fondo de inversión ruso que financia y comercializa, la efectividad de la vacuna es del 97,6%, basados en el resultado del análisis de datos sobre la incidencia del coronavirus entre los rusos vacunados con ambos componentes en el período comprendido entre el 5 de diciembre de 2020 y el 31 de marzo de 2021.
El Estado nacional ha aportado desde el FONDEP 30 millones de pesos para producir la Sputnik V en el país
El Ministerio de Desarrollo Productivo dio apoyo técnico y financiero a Laboratorios Richmond para mejorar su capacidad productiva, incorporar equipamiento y modernizar sus instalaciones para fabricar en Argentina la vacuna rusa Sputnik V.
Se otorgó un crédito para capital de trabajo por $ 29.978.089, financiado con el Fondo Nacional de Desarrollo Productivo (FONDEP). También se otorga asistencia financiera a través del Programa Soluciona, por un total de $ 13 millones.
Además, se agilizaron los trámites para la importación de equipos y del principio activo de la vacuna Sputnik V que permitió la fabricación de los lotes pilotos enviados a la sede del Instituto Gamaleya, para su control de calidad.