Mientras las fuertes lluvias ahogan Alemania y Bélgica, Finlandia atraviesa una ola de calor nunca vista antes. La Organización Meteorológica Mundial, así como científicos y políticos, reiteran la urgencia de empezar inmediatamente a tomar acciones para mitigar las consecuencias de las condiciones climáticas extremas.
El norte de Europa también está sufriendo un clima extremo. En Finlandia se han registrado temperaturas superiores a los 25 grados centígrados durante 27 días consecutivos. “Esto es Finlandia, no es España, no es el norte de África, es Finlandia” enfatizó Nullis.
El Instituto Nacional de Meteorología finés reportó la temperatura más alta del mes de junio desde que se iniciaron los registros en 1844. En el norte de Finlandia, se registró el domingo un calor de 33,5 grados, la cifra más alta desde 1914, cuando las autoridades registraron 34,7 grados centígrados.
Aparte de Europa, varias partes del mundo han experimentado olas de calor aplastantes este año. Canadá, por ejemplo, está luchando contra una serie de incendios forestales en su provincia de Columbia Británica después de sufrir temperaturas de hasta 49,6 grados centígrados.
Mientras tanto, las Naciones Unidas confirmaron una nueva temperatura máxima récord para el continente antártico de 18,3 grados centígrados.
Las “inundaciones de la muerte” en Alemania
Unas inundaciones devastadoras han dejado destruidos pueblos enteros y han causado la muerte de al menos 126 personas en Europa, la mayoría de ellas en el oeste de Alemania, donde los servicios de rescate seguían este viernes buscando a personas desaparecidas.
El diario alemán Bild bautizó lo ocurrido como “la inundación de la muerte”. Tras el paso de las aguas, que sorprendieron a residentes desprevenidos, algunos distritos se encuentran completamente aislados. En otros, las calles quedaron anegadas, las casas sumergidas por las aguas y los coches volcados.
«En 15 minutos, todo estaba bajo el agua», dijo Agron Berischa, una residente de Bad Neuenahr, en el estado de Renania-Palatinado.
En el distrito de Ahrweiler, en Renania-Palatinado, uno de los más afectados, varias casas se derrumbaron por completo, lo que hace que se compare con las consecuencias de un tsunami. En ese distrito, alrededor de 1.300 personas están en paradero desconocido, aunque las autoridades locales dijeron al diario Bild que el elevado número se debía probablemente a las redes telefónicas dañadas.
El ministro del Interior de Renania-Palatinado, Roger Lewentz, declaró que el número de muertos probablemente aumentará durante los próximos días, a medida que los servicios de emergencia sigan buscando en las zonas afectadas.
Además de las pérdidas humanas, el director de la Asociación Alemana de Ciudades y Municipios, afirmó que el costo de los daños podría ascender a “miles de millones de euros”.
Los daños sufridos en otros países de Europa occidental
En Bélgica, el Gobierno confirmó que el número de muertos alcanzó la cifra de 20 y que más de 21.000 personas se encuentran actualmente sin electricidad en una de las regiones. El Ejército fue enviado a cuatro de las 10 provincias del país para ayudar en las tareas de rescate y evacuación.
La responsabilidad del cambio climático
Las condiciones climáticas extremas de esta semana han vuelto a situar el calentamiento global en el centro de los debates a nivel mundial, pero particularmente en la campaña electoral alemana antes de las elecciones del 26 de septiembre, que marcarán el fin de los 16 años que lleva la cancillera Angela Merkel en el poder.
En una intervención en Berlín, el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier sostuvo que Alemania sólo podrá frenar situaciones meteorológicas de este tipo si se emprende una lucha decidida contra el cambio climático.
Según voces científicas, dado que una atmósfera más cálida detiene más el agua, el cambio climático aumenta el riesgo de las lluvias extremas y las inundaciones subsecuentes.
Sin embargo, otras voces muestran reservas. Stefan Rahmstorf, profesor de física oceánica en el Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, expuso que no está claro si las precipitaciones presentadas en Alemania pueden ser un resultado directo del cambio climático. «Pero sí se puede afirmar que tales eventos se están volviendo más frecuentes debido al calentamiento global».