Salta pone sus expectativas en la minería de cobre, gracias a la «revolución verde»

En lo que se conoce como «revolución verde», por la conciencia global sobre el cuidado del ambiente, el cobre es uno de los minerales más estratégicos para un mundo más consciente de la ecología. Está presente en mayor cantidad que cualquier otro en todos los usos tecnológicos que buscan reducir la contaminación del planeta. De allí el creciente interés por ese metal, que se ha llegado a pagar hasta 10.000 dólares por tonelada. Eso hace que Salta, donde existe uno de los proyectos cupríferos más grandes de Sudamérica, tenga una oportunidad única para su postergado desarrollo económico y social.

De concretarse el proyecto de explotación de cobre Taca Taca en la Puna salteña, la provincia entraría en las primeras ligas de la actividad minera. Pero hay múltiples factores que inciden e  una inversión multimillonaria como la que implica Taca Taca.

«El proyecto Taca Taca podría ser un salto de desarrollo muy importante para la provincia por la cantidad de actividad y empleo directo e indirecto que podría generar, pero la inestabilidad macroeconómica que hoy tiene la Argentina es un limitante para la inversión», explicó la secretaria de Minería de la Provincia, Flavia Royón.

«Ellos (los inversores de Taca Taca) plantean el tema del acceso al mercado de cambios como una gran traba y desde otros proyectos también lo ven como un problema. La carga impositiva que tiene la actividad en el país también es un tema que está en conversaciones», advirtió la funcionaria.

A nivel mundial, cada año se consume una media de 30 millones de toneladas de cobre metálico y China es el principal consumidor.

Por el crecimiento demográfico, la transición energética de combustibles fósiles a energías renovables y la electrificación de la sociedad, que incluye desde los autos eléctricos a la transformación de los hogares, se estima que hasta 2040 se necesitarán 105 millones de toneladas adicionales de cobre.

Los grandes productores del material son Chile y Perú (que suman el 40% de la oferta de cobre de mina), seguidos de otras zonas como Australia y China. El hecho de que haya pocos países productores también garantiza un precio alto del mineral.

En Argentina hay siete proyectos cupríferos en estado de prefactibilidad o factibilidad. En San Juan, la principal provincia minera del país, se encuentran los proyectos Pachón, Josemaría (el más avanzado), Altar, Los Azules y Filo del Sol. En Catamarca está el proyecto Mara y en Salta, Taca Taca. El país no cuenta con ningún proyecto minero de cobre desde que Minera Bajo La Alumbrera cesó sus operaciones en 2018.

La Secretaría de Minería de la Nación identificó que la demanda de cobre mundial ofrece una ventana para algunos de los grandes proyectos argentinos, ya que se estima que para 2025 habrá una brecha esperada de casi 2 millones de toneladas de cobre para cubrir con nuevas minas.

La empresa canadiense First Quantum Minerals está a cargo del proyecto Taca Taca, cuyo yacimiento, a cielo abierto, se encuentra en Tolar Grande. También tiene previsto extraer oro y molibdeno.

Las previsiones de la compañía es hacer una inversión en la provincia de 3.500 millones de dólares y generar 4 mil puestos de trabajo en la etapa de construcción y luego 2.500 empleos directos a largo plazo.

Se estima que la vida útil de la mina Taca Taca será de 32 años y está planeado empezar su construcción en 2023, con un presupuesto anual de operación de U$S 650 millones.

El cobre extraído alcanzaría un pico de aproximadamente 275.000 toneladas en los primeros 10 años de operaciones. Además, se proyecta una extracción de 110 mil onzas de oro y 4.100 toneladas de molibdeno concentrado.

First Quantum Minerals es el sexto productor de cobre del mundo, con 20.000 empleados a nivel global y operaciones en 4 continentes.

 

VIAEl Tribuno