Joseph Mercola, el gurú antivacunas más influyente en Estados Unidos

Las noticias falsas, o simplemente las fantasías, sobre el covid-19 y las vacunas, sobre todo difundidas en redes sociales, han sido durante esta pandemia una fuente de desinformación que pusieron en peligro a millones de personas. En Estados Unidos, el doctor Joseph Mercola quedó en la mira por varias teorías falsas que promovían el movimiento antivacunas mientras para muchas celebridades se convertía en un verdadero «gurú anti vax».

Con casi dos millones de seguidores en Facebook, 300 mil en Twitter y cientos de miles en otras plataformas, Mercola promueve la desinformación y las noticias falsas sobre vacunas y Covid-19. Desde hace años, este médico osteópata se dedica a promover desde su sede en Florida extrañas teorías y tratamientos médicos no respaldados por evidencia científica y por lo tanto nunca autorizados.

Fake news, la otra pandemia

Entre los ejemplos pueden mencionarse la idea de que los colchones blandos emiten radiación convirtiéndose en dañinos para los humanos, y que las camas de bronceado artificial ayudan a prevenir el cáncer y otras enfermedades graves, cuando muchas de estas afirmaciones estaban basadas en estudios desacreditados. Sin embargo, vendía camas solares a precios entre 1.200 y 4.000 dólares cada una.

Su lema era «Tome el control de su salud», y en 2003 uno de sus libros también se convirtió en un éxito de ventas. Gracias a las redes sociales, su fama creció, con miles de seguidores dispuestos a comprar a un alto precio tratamientos y productos de medicina alternativa que le permitieron crear un imperio de más de 100 millones de dólares.

«El desinformador más influyente»

Cuando comenzó la pandemia, el doctor Mercola, de 67 años, se transformó en un referente del movimiento “No vacuna” y el líder indiscutible de la desinformación en línea sobre las vacunas.

Días atrás, el diario The New York Times publicó un artículo que lo define como «el desinformador del coronavirus más influyente online», basándose en los datos y la información de la asociación sin fines de lucro Center for Countering Digital Hate. Allí mencionan además a él y a su novia Erin Elizabeth -también activista contra las vacunas- por crear y difundir «fake news» a gran escala.

«Mercola es pionero del movimiento contra las vacunas», dijo Kolina Koltai, investigadora de la Universidad de Washington a The New York Times. Koltai estudia las teorías de la conspiración en línea: «Es un maestro en capitalizar períodos de incertidumbre, como la pandemia, para hacer crecer su movimiento».

“Durante la última década, el Dr. Mercola ha construido una vasta operación para impulsar «curas naturales» para la salud, difundir contenido anti-vacunación y beneficiarse de todo ello”, sostiene el artículo con testimonios de investigadores que estudiaron sus publicaciones.

Mercola es, además, el “más buscado” entre la docena de personalidades y personajes ambiguos que, por sí solos, generan el 65% de todos los falsos mitos y teorías de conspiración sobre el Covid y sobre las vacunas.

Entre ellos también uno de los sobrinos de JFK, Robert Kennedy Jr., tercer hijo de Bob Kennedy y figura destacada del movimiento «free vax» (libre de vacunas), criticado sobre todo por haber apoyado la correlación entre vacunas y autismo.

Entre sus ideas, similares a las de Mercola, señala que las vacunas contra el Covid-19 son un enorme «fraude médico»: “No previenen la infección, no garantizan la inmunidad, no detienen la transmisión del virus y alteran el código genético”.

Estos conceptos se repiten y se comparten en cientos de intervenciones en decenas de blogs, pero sobre todo publicados en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube. Esas son las plataformas contra las que apuntó el presidente estadounidense Joe Biden en los últimos días, y llegó incluso a decir que las redes sociales «matan gente» al permitir que la información errónea sobre las vacunas circule dentro de ellas.

Los intentos de las autoridades federales estadounidenses para detenerlo han sido inútiles, aparte de algunas multas y alguna compensación a los clientes anteriores engañados por sus prácticas alternativas.

«Es una cacería de brujas, me atacan solo con fines políticos», se defiendió Mercola, quien se queja de que muchos de sus contenidos en realidad están bloqueados o acompañados de advertencias en las redes sociales.

Respecto del artículo publicado en el medio estadounidense, señaló: “El New York Times está difundiendo desinformación, ya se les envió una notificación legal”.

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