La vacunación pediátrica contra el Covid-19 avanza, aunque con cautela, en el mundo. Se desarrollan diversos estudios pues la mayoría de los expertos la considera un paso necesario para lograr la inmunidad colectiva.
En la Argentina, luego de aprobar y comenzar a aplicar la primera dosis de Moderna en la población adolescente, el Ministerio de Salud pone su enfoque en los menores, quienes aún no cuentan con ninguna vacuna aprobada de las disponibles en el país.
La ministra de Salud, Carla Vizzotti, mantuvo una reunión virtual con investigadores y referentes del área de regulación médica de Emiratos Árabes Unidos, país que autorizó el uso de emergencia de la vacuna de Sinopharm contra el coronavirus en personas de 3 a 17 años.
El pedido de información por parte de las autoridades de la cartera sanitaria a Sinopharm data de los primeros días de julio y los resultados recibidos este miércoles de los investigadores del país asiático en videoconferencia, fueron alentadores y similares al de los adultos, tanto en seguridad como en inmunogenicidad. El objetivo es que la ANMAT pueda efectuar el análisis de los datos para autorizar la aplicación pediátrica en nuestro país y seguir avanzando con la inmunización a gran escala.
Según el INDEC, la población argentina de entre 10 y 19 años en la Argentina alcanza a las 7.129.343 personas. Para llegar a completar sus esquemas de inmunización se debería disponer de unas 14,3 millones de dosis.
«Junto con los especialistas que integramos la Sociedad Argentina de Pediatría estamos esperando los resultados definitivos para luego analizarlos», apuntó el presidente de la Sociedad, Omar Tabacco.
Vizzotti destacó en el encuentro virtual “la importancia de estos estudios para nuestro país y el mundo” e invitó a los investigadores a presentar el estudio y los resultados que motivaron la aprobación en China, ante representantes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) y de la Comisión Nacional de Inmunización (CoNaIn).
“Si bien los niños y adolescentes por lo general presentan la enfermedad Covid-19 en forma leve, es clave avanzar en su protección individual que va a redundar en un beneficio indirecto en poblaciones de mayor edad que presentan más riesgo de complicaciones y muerte”, explicó la ministra.
Tabacco plantea que son dos las razones por las cuales es importante vacunar a esta población. «La primera tiene que ver con una razón individual de cada chico, porque el riesgo no es cero y existen, aunque en un bajo porcentaje, fallecidos sin comorbilidades: si bien la incidencia es baja, sería una tragedia no hacerlo (vacunar) con una enfermedad inmunoprevenible. La segunda razón es para alcanzar la inmunidad de rebaño. Cuantos más individuos hayan vacunados, es probable que lleguemos al objetivo. Si no los chicos se van a transformar en el reservorio del virus y va a circular mucho en la infancia».
Los especialistas suponían que se llegaría a la inmunidad de rebaño con un 60% de la gente vacunada con dos dosis. La aparición de nuevas variantes, entre ellas, de Delta, modificaron un tanto el panorama y apuntan hacia un 80% de vacunados con las dos inyecciones.
Estudios en curso
Actualmente Pfizer lleva adelante un estudio que evalúa la seguridad y eficacia de su vacuna en niños de seis meses a once años; también la vacuna de la farmacéutica estadounidense Moderna realiza un ensayo clínico fase 2/3 en niños de la misma edad.
«La vacunación en los chicos es el objetivo del mundo sanitario», apunta Tabacco. «En todos lados se está viendo eso mientras que todas las vacunas que se están aplicando están desarrollando ensayos con chicos desde los 6 meses para arriba». «Lo que sucede», agrega, «es que en pediatría son mucho más cuidadosos y con la mirada ética en eso (los ensayos). A su vez, empezaron a realizar los estudios más tarde que con los adultos mayores ya que se empezó con quienes más sufrían las consecuencias del coronavirus».
En el caso de Janssen, se está desarrollando un estudio de su vacuna en adolescentes (entre 12 y 17 años); como también en Rusia con la Sputnik V para la misma población.
Por su parte, AstraZeneca también realiza un estudio de su vacuna para la franja de 6 a 17 años, el mismo grupo etario del ensayo que está realizado CanSino Biologics (China).
Con respecto a si los menores pueden llegar a sufrir efectos adversos diferentes a los que padecieron los adultos con las vacunas, Tabacco apunta que es «una posibilidad remota porque históricamente las vacunas no han demostrado efectos distintos y se vacunan mucho más a los chicos que a los adultos». Pero no dejan de ser hipótesis «en el terreno de las suposiciones» ya que debe ir demostrándose con la evidencia científica.
Qué vacunas están aprobadas para niños y adolescentes y dónde
La vacuna de Pfizer fue autorizada para uso de emergencia a partir de los 16 años en diferentes países, pero el 5 de mayo las autoridades sanitarias de Canadá ampliaron esa autorización para la población de 12 a 15 años, convirtiéndose en el primer país en el mundo en aprobar la inoculación a adolescentes. Cinco días después hizo lo mismo Estados Unidos tras recibir la aprobación de parte de la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA).
El 28 de mayo, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó también esta vacuna para la franja etaria entre 12 y 17, lo que es válido para sus 27 estados miembro.
La Argentina aprobó la vacunación de adolescentes entre 12 y 17 años con enfermedades preexistentes con la vacuna de Moderna, también de plataforma de ARN mensajero, con la que ya está vacunando en todo el país.
Por su parte, el 11 de junio, China aprobó el uso de emergencia de las vacunas contra la Covid-19 de Sinopharm y de Sinovac Biotech (ambas utilizan la plataforma de virus inactivado) en personas de 3 a 17 años. La que se espera, sea aprobada pronto en el territorio argentino.