Argentina: disminución de contagios y muertes por el covid, y la sombra de la variante Delta

Casi sin barbijos se festejó el día de la primavera, después de los anuncios del gobierno, aunque la norma rige desde el 1/10

Los números de la pandemia han mejorado significativamente. En los últimos 14 días la cantidad de casos de Covid-19 bajaron el 51% y la cifra de fallecidos se redujo un 9%, números que le permitieron al gobierno nacional «aflojar» las restricciones y anunciar nuevas medidas. Entre ellas, la posibilidad de no utilizar barbijo en espacios al aire libre, a partir del 1° de octubre, y la apertura de actividades que aún no estaban habilitadas, como los boliches. Pero, hay una pregunta que es inevitable hacer ¿qué pasa con la variante delta?

Presente en más de 130 países, según la Organización Mundial de la Salud, la variante detectada por primera vez en la India mantiene en alerta a las autoridades sanitarias de los gobiernos de todo el mundo y la Argentina no es la excepción. Aunque desde su aparición, hace algunos meses, no se diseminó como se anticipaba, y como sucedió en muchos países, por ejemplo, en los EE.UU.

Los expertos mantienen un optimismo cauto mientras intentan explicar las razones de la situación actual y cómo pueden impactar las nuevas medidas.

La doctora en medicina y docente especialista en enfermedades infecciosas e infectología pediátrica Silvia González Ayala afirma “Hay que esperar la evolución de los casos porque venimos de una ola dantesca producida por la variante Manaos con los picos en mayo. En la persistencia de los anticuerpos generados por esa infección puede estar una de las explicaciones de por qué no se diseminó la variante delta. Lo otro, es la cantidad de vacunados”.

Cantidad de casos en la Argentina

Los peores momentos de la pandemia en el país se registraron entre el 15 de mayo y el 3 de junio pasados, con las cifras más dramáticas y días de entre 22.000 y 41.000 nuevos infectados. El récord de contagios en un mismo día fue el 27 de mayo, con 41.080 casos positivos y una media semanal de 30.882; un día después, el promedio alcanzó los 31.416, cuando se habían notificado 39.207 nuevas infecciones.

El promedio semanal más alto de toda la pandemia se dio el 23 de mayo con 33.171 casos; con un nuevo salto, después de varias jornadas en baja, el 2 de junio la media fue de 32.860 y los casos en esa fecha alcanzaron los 35.017. Ayer se informaron 2162 nuevos contagiados y 90 fallecidos; sin embargo, para González Ayala, “no se debe crear un optimismo desmesurado, sino que hay que estar atentos y cautos viendo la experiencia de otros países de la región».

“Hay brotes en los que no se realizó un estudio genómico y la tortuga se puede escapar, porque ahí no hay una vigilancia genómica importante. Ahora, además, hay circulación de otros virus como sincitial respiratorio, influenza, por lo que está la cancha embarrada”, grafica González Ayala.

«El cierre de los aeropuertos, principalmente el internacional de Ezeiza, los controles, una competencia con la variante gamma (o Manaos), la de mayor circulación en la segunda ola y el aumento de la vacunación, con esquemas completos» son las razones enumeradas por el infectólogo Eduardo López, jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez. “Son hipótesis, principalmente la disputa del territorio con otras variantes. En la medida que se aumente la vacunación con dos dosis disminuirá la transmisibilidad de delta, aunque en Brasil es la variante que predomina, con una tasa de vacunación similar a la de acá”, agrega López.

Más allá de que el cierre de aeropuertos fue clave para contener la delta en la opinión de algunos expertos, son muchos los países que tuvieron mayor conectividad, como por ejemplo Brasil y Colombia, en la región, donde tampoco se registra una situación dramática por la variante. En el país, la medida fue discutible y generó polémica, sobre todo por la cantidad de argentinos que permanecieron varados en el exterior.

Con la hipótesis de la competencia, lanzada hace varios meses por uno de los integrantes de comité de expertos que asesora al Presidente, coincide el infectólogo y miembro de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI) Ricardo Teijeiro. “El hecho de que haya gran circulación de Manaos y Andina no permitió el despliegue de otras. Hubo un impacto muy fuerte en la segunda ola y muchas personas se contagiaron, por lo que lograron protección. Además, las vacunas ya están actuando”, explica.

“Se esperaba tener una ola anticipada de la nueva variante, pero no se dio. Es favorable la época del año que estamos atravesando, el hecho de no estar encerrado y hacinados es una ventaja, aunque no sabemos cómo se comportará la enfermedad. El verano pasado hubo un pico por los movimientos (turísticos), pero no había vacunas. En este momento estamos mejor parados”, agrega.

De acuerdo con la información oficial hay 20.324.371 de argentinos que completaron el esquema con dos dosis (44,79% de la población) mientras que 8.746.007 cuentan con una dosis (19,27%), es decir que hay 29.070.378 (64%) con al menos una dosis. La Ciudad de Buenos Aires tiene el 59% de sus residentes mayores de 18 años con esquema completo, seguida en este rubro por las provincias de La Pampa (58%), Tierra del Fuego (52%) y Santa Fe, Córdoba y La Rioja (las tres cercanas a cubrir el 50%).

RESUMEN, A HOY:

“Si habrá un rebrote o repunte dependerá de la vacunación, si se mantiene alto el ritmo [de inmunizaciones] para prevenir los casos más graves y los fallecimientos”. “Soy cauto y optimista; hay que seguir con los testeos para detectar si delta está circulando o no y, fundamentalmente, mantener los cuidados personales porque no se puede descartar un nuevo rebrote”, dice López.

La apertura de actividades y nuevas medidas anunciadas hoy por el gobierno nacional no son desmedidas, según Teijeiro, aunque no deberían cesar los controles. “Hay que ir actuando a medida que se vea cuál es la circulación epidemiológica. Si aumentan los casos, la circulación, habrá que considerar ciertas medidas preventivas. Todo el mundo tomó iniciativas y después tuvo que retroceder. Puede llegar a haber un rebrote porque el virus, donde tuvo la posibilidad, lo hizo”, anticipa.

Agregamos a esta extensiva crónica una afirmación del mes pasado de la ministra de Salud Carla Vizzotti «El 70% de los viajeros que dieron positivo tuvieron variante Delta».

VIALa Nación - Mauricio Giambartolomei