El explorador robótico Perseverance logró recolectar dos muestras de suelo marciano. Tras el análisis inicial, Nasa informó que provienen de rocas, probablemente de origen volcánico, y que contienen toques o pizcas de sales que pueden retener burbujas de agua antigua y que darían pistas de cómo se formó esa área, su historia de agua y si alguna vez hubo vida allí.
“Este es un gran lugar para explorar hábitats antiguos, es un gran lugar para buscar vida. Como una ventaja adicional, justo fuera del borde del cráter Jezero se encuentran algunas de las rocas más antiguas y mejor expuestas en Marte de un período de tiempo incluso mil millones de años antes», destacó Bethany Ehlmann, investigadora del Laboratorio de Propulsión Jet de la Nasa.
Se prevé que el Perseverance continúe recolectando muestras de roca y del suelo, y las deposite en tubos del tamaño de lápices. Posteriormente, si todo sale según lo planeado, en 2028, un rover de la Agencia Espacial Europea amartizará en Marte, recogerá las muestras y las traerá de vuelta a nuestro planeta sobre el año 2031.
El doctor Scott Hubbard, profesor de la Universidad de Stanford, destacó que “este es un gran paso en lo que la comunidad científica ha querido durante más de 50 años, que es traer muestras del planeta rojo. El primer intento fue una decepción, pero Marte siempre te sorprende”.