Se define el gobierno sobre el gasoducto que conectará Vaca Muerta con el AMBA, Santa Fe y la Mesopotamia

El presidente Alberto Fernández anunció ayer jueves en Casa Rosada el inicio del proceso para la construcción de la primera etapa del gasoducto Néstor Kirchner, que saldrá desde Vaca Muerta, junto a obras complementarias.

Esta etapa sumará capacidad de transporte de gas natural al sistema nacional por 24 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d), y a su finalización -dentro de no menos de 18 meses- se generará, se afirma, un ahorro por sustitución de importaciones de 1.465 millones dólares anuales.

A la vez, habrá un ahorro fiscal de u$s 1.060 millones por año si se consideran los precios futuros de u$s 17 por millón de BTU tanto en el gasoil como el gas licuado (GNL), que se importan para satisfacer la demanda de generación eléctrica en las centrales térmicas, principalmente en invierno.

El Gobierno reestructurará el Presupuesto y le agregará una partida adicional de $ 40.000 millones o 400 millones de dólares con un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU). Los fondos saldrán de partidas no ejecutadas.

Estas partidas suman 1.579 millones de dólares, suficiente para la construcción de la primera etapa del proceso, que costaría en total unos u$s 1.566 millones.

«Es un nuevo aporte del Tesoro. En el Presupuesto 2021 hay u$s 183 millones. Con esta reestructuración presupuestaria, u$s 400 millones más. En el Presupuesto 2022 hay previstos otros u$s 476 millones y con los u$s 520 millones que tiene la ex Enarsa por el aporte de las grandes fortunas se alcanzan los u$s 1579 millones, suficientes para la primera etapa de obras», detalló una fuente.

Con el «Sistema de Gasoductos Transport.Ar Producción Nacional«, que incluye otras obras de conexión además del caño a Vaca Muerta, se garantizará la ampliación de la capacidad de transporte de gas natural, «además de potenciar la capacidad exportadora de gas a países vecinos y generar un mayor ahorro fiscal y de divisas anuales»,

Con eso se completa el esquema de financiamiento de la primera etapa del proyecto: Tratayén (Neuquén) a Salliqueló (Buenos Aires), un caño entre las localidades bonaerenses de Mercedes y Cardales para conectar los sistemas de Transportadora de Gas del Sur (TGS) y Transportadora de Gas del Norte (TGN), los tramos finales hasta el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), la reversión del Gasoducto Norte, la ampliación del Neuba II y del Centro Oeste.

Asimismo, el secretario de Energía, Darío Martínez, le informó al Presidente que «es necesario avanzar en el esquema de la segunda etapa del proyecto, ya que su concreción total implica la materialización de un sistema diseñado para aumentar en total la capacidad de transporte en 44 millones de m3 diarios de gas natural«.

Eso permitiría a la Argentina abastecer integralmente su demanda interna de gas con producción local y potenciar nuestra la capacidad exportadora a Chile y Brasil, con ahorros anuales totales de hasta u$s 2.690 millones en materia de divisas y por el equivalente a u$s 1.946 millones en costo fiscal.

La segunda etapa del proyecto incluye la construcción del Gasoducto Néstor Kirchner Etapa II entre Salliqueló y San Jerónimo (Sante Fe), la culminación de la reversión del Gasoducto Norte, la ampliación de la capacidad de transporte del GNEA, la conexión del GNEA a San Jerónimo y Loops y Compresión en Aldea Brasilera (Gasoducto Entrerriano).

Comentario de AgendAR:

En resumen, resulta evidente que el gobierno nacional ha aceptado que en el corto plazo -¿10 años?- el petróleo y gas de Vaca Muerta alimentarán las necesidades de combustible del Área Metropolitana y la Región Centro, y el sobrante estacional debe ser exportado, como una de las pocas vías de obtener las imprescindibles divisas, por fuera de las exportaciones agrarias.

Es una apuesta a que en ese plazo los combustibles fósiles sigan siendo el insumo estratégico que han sido por siglo y medio. No puede afirmarse, con los datos a hoy, que es una decisión equivocada. Pero en sí misma, no tiene dimensión de futuro. Argentina necesita otras metas.

gasoducto Néstor Kirchner
VIACronista