El reactor prototipo chino EAST ha conseguido mantener el plasma estable por más de 17 minutos, si bien a temperaturas más bajas que en anteriores experimentos y por debajo de la temperatura de fusión.
Muchos países se encuentran experimentando con futuros reactores de fusión, que prometen la energía de las estrellas, limpia e ilimitada. Una de las naciones que está llevando a cabo un mayor esfuerzo en los últimos años es China. Si apenas hace seis meses anunciaba que su reactor tokamak superconductor avanzado experimental (EAST) había sido capaz de mantener una temperatura del plasma de 120 millones de grados Celsius durante 101 segundos, ahora el mismo equipo ha logrado otra hazaña: sostener el plasma durante 1.056 segundos (17 minutos). Eso sí, a temperatura más baja: 70 millones de grados Celsius.
«Logramos una temperatura de plasma de 120 millones de grados Celsius durante 101 segundos en un experimento en la primera mitad de 2021. Esta vez, la operación del plasma en estado estable se mantuvo durante 1.056 segundos a una temperatura cercana a los 70 millones de grados Celsius, lo que ha dejado una sólida base científica y experimental para comprender mejor el funcionamiento de los reactores de fusión», afirmó en un comunicado Gong Xianzu, investigador del Instituto de Física del Plasma de la Academia de Ciencias de China (ASIPP), que está a cargo del experimento realizado en Hefei, capital de la provincia de Anhui, en el este de China.
El objetivo es emular la fusión que la fuerza de la gravedad produce en las estrellas -entre ellas, nuestro Sol- y crear ingentes cantidades de energía inyectando una pequeña cantidad de gas deuterio y tritio (hidrógeno), que se calienta a altas temperaturas y se convierte en un plasma ionizado.
Sin embargo, para que se produzca una reacción de fusión en cadena ese plasma se tiene que calentar hasta los 150 millones de grados Celsius, más del doble al que ha llegado el reactor chino que, además, ha realizado los experimentos solo con deuterio, sin llegar a introducir tritio.
Observación de AgendAR:
Hemos comentado otras veces una evaluación, con algo de ironía, que se suele hacer sobre los esfuerzos por alcanzar fusión nuclear estable «Hace medio siglo que estamos a 10 años de conseguirla».
Pero debemos agregar -pese al escepticismo del cronista español- que la meta parece estar más cerca.