A pesar de todos los contratiempos que sufrieron los proyectos renovables en marcha, desde los descalabros macroeconómicos que comenzaron en 2018 hasta los últimos dos años de pandemia, Argentina superó los 5.100 MW de capacidad instalada. Con los desarrollos eólicos como principal tecnología, el sector de energía limpia logró posicionarse en un contexto adverso.
Solo en 2021 se sumaron casi unos 1.000 MW de potencia instalada y de los 4.100 MW con los que comenzó el año, hoy los registros oficiales muestran unos 5.121 MW en proyectos renovables. Los datos se desprenden de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) procesados por el equipo de Energía On.
En detalle, el año pasado se sumaron unos 670 MW de energía eólica, otros 300 MW de energía solar y unos 30 MW en proyectos de bioenergías y de pequeños aprovechamientos hídricos. Se trata de nueva potencia que se repartió entre la mayoría de las regiones.
De los 5121 MW de potencia total que hay en el país, el 64,28% es de proyectos eólicos, es decir que hay unos 3292 MW en parques que generan energía renovable a través de la fuerza de los vientos.
En segundo lugar se ubican los parques solares con una potencia total instalada de 1.061 MW, lo que equivale al casi 21% del total a nivel país. Entre las dos principales tecnologías del país representan el 85% de la potencia instalada.
El 15% restante de la capacidad instalada a nivel país se lo reparten los pequeños desarrollos hídricos con unos 502 MW de potencia y los de bioenergías con los restantes 266 MW.
Las recientes resoluciones que oficializó el gobierno nacional para darle cierre a los proyectos que quedaron truncos buscan liberar unos 1.200 MW en las redes de transporte. Esto permitirá ampliar aún más la capacidad instalada a nivel nacional durante el 2022 sin necesidad de realizar nuevas licitaciones.
Aunque, como señalamos habitualmente en AgendAR, la capacidad de producción teórica y la disponibilidad de la energía en la red son cosas muy distintas, éstas son novedades auspiciosas. En tanto siga aumentando la incorporación del trabajo argentino a la producción de las energía renovables.