El calor extremo y la contaminación por plásticos están destruyendo la vida marina en los océanos

Botellas de plástico en una playa de Tanzania.

Hace una semana concluyó en Brest la One Ocean Summit, donde el anfitrión, l presidente francés Emmanuel Macron, anunció la ampliación de la reserva natural nacional de los territorios australes franceses, que se convertirá en la segunda área marina protegida más grande del mundo.

Pero, como sucede a menudo con las cumbres internacionales, los anuncios ganan titulares, pero quedan muy lejos de las urgencias que plantean quienes estudian los problemas  para los que se convocan. Reproducimos este informe de la agencia alemana Deustsche Welle:

«Mientras los líderes mundiales se reúnen en Francia para debatir sobre la protección de los océanos, dos importantes estudios muestran cómo el hombre ha causado catástrofes medioambientales para la vida marina.

La contaminación por plásticos afecta ahora a casi todas las especies que viven en los océanos y, al mismo tiempo, temperaturas de la superficie del mar antes consideradas extremas, se han convertido en normales.

Estas son las conclusiones de dos estudios distintos publicados en febrero antes de la cumbre «One Ocean», una conferencia organizada por el presidente francés Emmanuel Macron para proteger la vida marina de la sobrepesca, el cambio climático y la contaminación. En conjunto, los trabajos de investigación cuentan la historia de un ecosistema vital para la supervivencia humana que está cada vez más asediado.

El primer estudio, publicado en la revista Plos Climate, descubrió que el calor que antes se consideraba poco frecuente se había convertido en algo normal en la mayoría de los océanos del mundo. «El cambio climático extremo no es una posibilidad futura hipotética», escribieron los investigadores, «sino un acontecimiento histórico pasado que ya ha ocurrido en el océano global».

El segundo estudio, encargado por la organización conservacionista WWF y realizado por científicos del Instituto Alfred Wegener de Alemania, revisó miles de documentos académicos para descubrir que regiones como el Mediterráneo y el Mar de China Oriental habían superado umbrales críticos de contaminación. Documentó los impactos negativos del plástico en el 88 por ciento de las 297 especies estudiadas.

El pescado es la principal fuente de proteínas para casi la mitad de los habitantes del planeta.

Los hallazgos son impactantes, pero solo cubren una fracción de las formas de vida amenazadas, dijo a DW Heike Vesper, directora del programa marino de WWF Alemania. «Es como encender una linterna de bolsillo en la oscuridad». En algunos casos, las especies ingieren o se enredan en el plástico, en otros lo «colonizan».

Océanos más calientes

Cuando dos ecologistas del Acuario de la Bahía de Monterrey, un grupo conservacionista estadounidense, vieron cómo una ola de calor marino devastaba los gigantescos bosques de algas de la costa de California, decidieron averiguar lo extremo que era realmente el fenómeno. Tomaron 150 años de mediciones de la temperatura de la superficie del mar para establecer un punto de referencia histórico del calor extremo en los océanos. Los investigadores comprobaron que a fines del siglo XIX esas temperaturas se daban en un 2 por ciento de la superficie del mar. Luego, la Revolución Industrial se puso en marcha.

Cuando las personas empezaron a quemar combustibles fósiles para hacer funcionar sus máquinas y calentar sus hogares, liberaron gases a la atmósfera que atraparon la luz solar y calentaron el planeta. Este efecto invernadero ha aumentado la temperatura media global en 1,2 grados Celsius. Al mismo tiempo, ha hecho que las olas de calor sean mucho más probables.

Los investigadores descubrieron que más de la mitad de los océanos del mundo experimentaron un calor extremo en 2014. La superficie de los océanos que experimentó tales temperaturas aumentó en cada año que siguió. En 2019, alcanzó el 57 por ciento de la superficie total del océano. El aumento de las temperaturas ha expulsado a los peces de sus hábitats naturales y ha sacudido ecosistemas enteros.

«No hablamos solo de tortugas marinas, ballenas y el atún», dijo Kyle Van Houtan, ex científico jefe del Acuario de la Bahía de Monterrey y coautor del estudio, añadiendo que el calentamiento del océano era también una cuestión de medios de vida y seguridad nacional. «Tres mil millones de personas en este planeta obtienen cada día su principal fuente de proteínas del océano».

Otros científicos han subrayado que, si bien el clima actual no es el mismo que el de antes, está en vías de volverse aún más caliente. Como cada tonelada adicional de contaminación por carbono en la atmósfera calienta más el planeta, las temperaturas que hoy se consideran normales se considerarán frías en el futuro.

Residuos de plástico en el río Tagaret, en Bolivia

Contaminación por plásticos

Otra crisis de contaminación amenaza también a las plantas y animales marinos. La contaminación por plásticos se encuentra en todos los océanos y es casi imposible de eliminar una vez que entra, según el estudio de WWF/Alfred Wegener. Incluso si la contaminación por plástico se detuviera hoy, advirtieron los autores, la cantidad de microplásticos en el océano se duplicaría al descomponerse los trozos más grandes.

Solo el 9 por ciento del plástico fabricado se ha reciclado alguna vez, según un estudio publicado en la revista Science Advances en 2017. Alrededor del 12 por ciento se ha quemado, mientras que el resto se ha arrojado a vertederos, basureros y a la naturaleza. Aunque algunos vertederos están bien cerrados, el plástico que se ha dejado tirado acaba llegando a los ríos que lo llevan al mar.

Proteger los océanos

Grupos conservacionistas como el WWF han pedido un tratado mundial jurídicamente vinculante sobre los residuos plásticos con «normas específicas, claras y universalmente aplicables» para todo el ciclo de vida de los productos artificiales. Empresas como Coca Cola, Nestlé y Unilever, que venden productos como refrescos y champú envasados en plástico de un solo uso, se han hecho eco de estos llamamientos antes de la cumbre de la ONU que se celebrará en febrero para abordar la contaminación por plástico.

Los anteriores tratados mundiales de la ONU sobre el medio ambiente han sido criticados por su ineficacia al hacer voluntarias las reducciones de la contaminación. El histórico Acuerdo de París sobre el Cambio Climático de 2015, por ejemplo, no establece objetivos vinculantes sobre cuánto deben reducir los países su contaminación por carbono cada año.

En la cumbre «One Ocean» celebrada en el puerto francés de Brest, los líderes mundiales se reunieron para debatir temas como la explotación minera de los fondos marinos, una mayor protección de la alta mar y planes para salvaguardar el 30% de los océanos del mundo para 2030.

VIADeutsche Welle