Con 1.530.000 emigrados en apenas semana y media de guerra, el éxodo ucraniano es el más rápido de los ocurridos en Europa desde 1945, anunció este domingo la agencia de la ONU para los refugiados, ACNUR.
“Más de 1,5 millones de personas han huído de Ucrania y cruzado a países vecinos en 10 días; es la crisis de refugiados que crece más rápido en Europa desde la II Guerra Mundial”, ha tuiteado el máximo responsable de ACNUR, Filippo Grandi.
El pasado miércoles ACNUR calculó en cuatro millones los que “podrían escapar en las próximas semanas y meses de Ucrania”, un país que antes del conflicto tenía 44,3 millones de habitantes. El éxodo, sobre todo, afecta a mujeres y niños, ya que la ley marcial impide abandonar Ucrania a los hombres de entre 18 y 60 años.
El destino principal de la huida es Polonia, que ya ha recibido a más de la mitad del total de refugiados. Se espera que el número total de ucranianos que atraviesen esa frontera sobrepase el millón este domingo, después de las 129.000 entradas de la víspera. El sábado se alcanzó el máximo diario de refugiados llegados a Polonia desde el inicio de la ofensiva rusa, el pasado 24 de febrero, y el total de huidos de Ucrania a territorio polaco llegó a 922.400.
Muchos ucranianos escapan a Polonia porque es la frontera occidental ―es decir, en sentido contrario al avance ruso―, porque es un borde amplio ―mide más de 500 kilómetros― y porque muchos tienen allí familiares o amigos. Un millón de ucranianos, principalmente migrantes económicos, residen en Polonia, donde la lengua es parecida.
Hungría, Eslovaquia, Moldavia y Rumania suman un tercio del total, hasta ahora, de refugiados de la guerra. Los que llegan generalmente continúan su trayecto hacia otros países europeos. El Consejo Europeo dio luz verde este jueves a la activación de un mecanismo especial de protección temporal que permitirá que los refugiados ucranianos puedan permanecer legalmente en la UE hasta tres años, con derecho a trabajar y a la asistencia social que precisen.
Alemania, Holanda, Gran Bretaña e Italia son algunos de los destinos más mencionados por quienes cruzan a través del paso fronterizo de Siret, en el norte de Rumania. Desde el inicio de la guerra han entrado en Rumania más de 252.000 ucranianos, 24.846 en las últimas 24 horas, un 9,3% más que el día anterior, según datos difundidos en la tarde de este domingo por la policía de fronteras del país. El Gobierno rumano pretende instalar cerca del aeropuerto de Suceava —la principal ciudad de la región donde está el paso de Siret— un centro operativo para la llegada y envío de ayuda internacional humanitaria a Ucrania.
Los accesos por carretera a los países fronterizos están atascados por largas colas de coches, que se extienden por 10 a 20 kilómetros, según el relato de quienes cruzan. Es habitual que los hombres acerquen en coche a familiares o conocidos lo máximo posible al cruce. Muchos refugiados optan, de hecho, por bajarse del vehículo y caminar los últimos kilómetros, pese al frío y la nieve. Las temperaturas en la tarde de este domingo eran de un grado bajo cero y se prevé que lleguen a menos ocho grados a mitad de esta semana.
Al principio de la guerra cruzaban la frontera con Rumania, a menudo a través de Moldavia, principalmente quienes vivían en el sur de Ucrania y por lo tant, esta era su vía de salida más rápida. Luego empezaron a llegar también desde Kiev, ante el atasco de la vía polaca. Aunque se dirigiesen finalmente a Polonia, preferían escapar cuanto antes de la guerra y moverse hacia allá, ya desde dentro de la Unión Europea.