El Autódromo de Buenos Aires fue el escenario para el festejo del legendario auto nacional.
“Ser Falcon, ser el auto, ser el clásico argentino”. La voz en off del locutor del comercial de mediados de los´80 sintetizaba los valores del modelo de Ford más icónico de todos los que se fabricaron y comercializaron en nuestro país, valores que lo convirtieron en uno de los más longevos y producidos del historial automotriz nacional.
A más de 30 años del fin de su producción y a 60 de su lanzamiento comercial en Argentina, un grupo de clubes del modelo organizaron una serie de eventos para celebrarlo. Los festejos comenzaron el domingo 27 de febrero en el Parque Ribera Sur de la ciudad de Buenos Aires, donde a pesar de la lluvia y el mal tiempo se concentró una buena cantidad de exponentes del clásico argentino que arribaron desde diferentes puntos del país.
Muchos expositores acamparon y pasaron la noche allí para estar bien temprano, a la mañana siguiente, en el autódromo porteño, escenario elegido por los organizadores para el cierre de las celebraciones.
Para todos los gustos
Literalmente, hubo de todo y para todos. Los Falcon exhibidos representaban todas las generaciones del modelo fabricado en el país durante casi 30 años. Desde Standard a Sprint, pasando por rurales y rancheros, todas las versiones argentinas se hicieron presente en un variopinto parque de alrededor de 850 unidades. Junto a los modelos nacionales, se destacaron dos verdaderas gemas importadas de Estados Unidos: un sedán dos puertas de 1961 y un Futura convertible de 1963.