El gobierno suspendió la exportación de derivados de la soja. Desmienten, no del todo, aumento de retenciones

(Noticia actualizada; 14/3, 19:30 hs)

El gobierno nacional formalizó ayer la suspensión, hasta nuevo aviso, de las exportaciones de subproductos de soja.  La dispuso el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, a través de una resolución del subsecretario de Mercados Agropecuarios, Javier Preciado Patiño.

La harina y el aceite de soja, son dos de los principales productos de exportación de la Argentina, un 30% de todas las ventas al exterior. En 2021 sumaron 12.105 millones y 7.101 millones de dólares, respectivamente.

Esta decisión se habría tomado -según afirman medios vinculados al sector agropecuario- como paso previo a subir las retenciones en ambos subproductos. Actualmente tributan un 31%, y se elevarían al 33%, lo que hoy paga el grano de soja.

Con esta suba de las alícuotas que se menciona en esos medios, el gobierno recaudaría US$ 410,2 millones más.

La exportación ingresó un nivel récord de divisas en 2021: US$ 32.807.933.377. Y el gobierno, el mismo ministro Domínguez, había descartado recientemente cualquier suba de las retenciones. Pero el contexto internacional, la invasión de Rusia a Ucrania en particular, disparó los precios de las commodities, de los granos, los alimentos en general, y también el combustible que Argentina ahora debe importar. Este problema fue desarrollado aquí.

Desde el gobierno se hizo trascender que el cierre del registro de exportaciones DJVE (Declaraciones Juradas de Ventas de Exportación) apunta a evitar que las aceiteras continúen registrando ventas comprometidas pero todavía no realizadas.

Esta medida pondría al Gobierno ante un conflicto de intereses con el principal núcleo exportador del país, representado en al menos diez empresas exportadoras nucleadas en CIARA-CE, que ya se habían enfrentado con el gobierno de Macri y su ministro de Agricultura, Luis Etchevere, al eliminar el diferencial histórico de las retenciones a favor de productos semielaborados.

En su reciente viaje a Estados Unidos, el ministro de Economía, Martín Guzmán, manifestó en una conferencia su preocupación sobre el alza de los precios internacionales producto de la suba de los alimentos y del combustible, una situación que comenzó el año pasado en plena pandemia y que se vio agravada por la guerra entre Rusia y Ucrania, dos de los principales productores de gas, petróleo y cereales.

Lo que está ocurriendo, dijo Guzmán, es que «a nivel geopolítico está provocando un shock de términos de intercambio positivo, en el sentido de que los commodities que exporta nuestra región, que exporta Argentina, aumentaron sus precios relativos. Eso es bueno para la estabilidad de la balanza de pagos, pero también ejerce presión sobre la inflación«.

Guzmán consideró que «es un shock que tiene consecuencias en la distributición de ingresos, que son bastante delicadas y necesitan ser abordadas”.

El ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, confirmó días atrás que analizan reforzar el fideicomiso de trigo, creado en principio para asegurar el abastecimiento y precio de 800.000 toneladas de trigo para alimentos básicos como fideos secos y harina, que se encuentran incluidos en el programa Precios Cuidados.

La aceleración del precio internacional del trigo, que llegó a superar los US$ 400 desde el inicio del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania -países que representan casi el 29% de las exportaciones mundiales del cereal-, generó también tensiones en el precio de la bolsa de harina de trigo 000 que venden los molinos a las panaderías.

En declaraciones radiales, el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, recordó que a mediados de febrero «acordamos con los panaderos y molineros el precio del pan francés en un rango de $ 220 a $ 260 el kilo con una bolsa de harina a $ 1.300», y que «ese acuerdo se está resquebrajando».

«Hoy el fideicomiso para asegurar el precio de la harina y fideos con 800.000 toneladas de trigo es insuficiente con esta suba de precios», remarcó el secretario.

Asimismo, la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti, aseguró que se están estudiando «todas las soluciones posibles» para evitar un impacto inflacionario de la suba del precio internacional del trigo.

ACTUALIZACIÓN:

El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó esta tarde ante el Senado de la Nación que el gobierno no estudia subir retenciones al maíz, la soja y el trigo.

Sin embargo, fuentes del gobierno insisten que se subirán las retenciones a la harina y el aceite de soja, y algunas materias primas.

VIAÁmbito