IEASA ya contrató 9 barcos de gas natural licuado por u$s 657 millones

La empresa estatal Integración Energética Argentina (IEASA, ex Enarsa) adjudicó nueve cargamentos de Gas Natural Licuado (GNL) por unos u$s 657,8 millones para superar el inicio del invierno 2022.

El Estado nacional pagó un precio promedio u$s 28,729 por millón de BTU, un 27,6% menos que en la licitación anterior, cuando por ocho barcos regasficadores se pagó u$s 39,666 el millón de BTU en promedio.

Con este nuevo cargamento ya suman 17 los navíos contratados desde fines de marzo. Cinco atracarán en el puerto de Escobar y los otros cuatro en el de Bahía Blanca. La terminal Escobar puede regasificar hasta 10 barcos por mes, mientras que Bahía tiene capacidad para cinco. Se estima que para toda la temporada invernal serán necesarios entre 50 y 60 en total, por lo que desde ahora la empresa estatal deberá contratar unas 40 embarcaciones más.

En IEASA no solo celebraron el precio promedio de u$s 28,729, sino que resaltaron que al momento de la apertura de la oferta el precio del GNL de referencia TTF cotizaba a u$s 32,25. O sea, que en medio del conflicto por la guerra en Ucrania y la disparada de los precios de la energía se pagó menos y, encima, por más volumen.

Pero el año pasado, sin guerra ni sanciones a Rusia, IEASA había pagado u$s 8,33 por millón de BTU para abastecer de GNL el invierno 2021.

Es que el total adjudicado con los nueve barcos fue de 22,9 trillones de BTU, por encima de los 19,8 trillones de BTU de la licitación anterior con ocho. Esta compra representó 3,1 TBtu adicionales y u$s12,4 millones menos. Una explicación a la reducción de los precios fue la menor demanda de GNL en Europa y el nuevo confinamiento en China.

Para pasar el invierno y sostener la demanda de electricidad y gas el Gobierno diseñó un plan energético. Estas adjudicaciones de GNL se complementan con un aumento de la producción subsidiada de gas natural que llegó a 125 MMm3/ en marzo, particularmente con el shale gas de Vaca Muerta, más un acuerdo de provisión de gas desde Bolivia, que está dispuesto a enviar 14 MMm3/d en plena temporada fría, de mayo a septiembre.

En el Gobierno confían que el gas boliviano, un invierno menos frío y una mejora de la producción hidroeléctrica podrían ayudar a una menor adquisición de cargamentos de GNL, causarán una menor necesidad de regasificación.

En 2021, Argentina alcanzó casi los niveles de importación de GNL previos a la pandemia, con un total de 56 cargamentos. Casi todos los envíos que recibió el país el año pasado provinieron de Estados Unidos, que aumentó rápidamente la producción ante la mayor demanda, Qatar y Trinidad y Tobago.

Por primera vez desde 2013 llegarán dos cargamentos de GNL de Egipto. Los dos buques, el BW Brussels y el Stena Clear Sky, se dirigen al puerto argentino de Escobar después de embarcar GNL en los puertos egipcios de Damietta e Idku.

Con estas medidas y en medio de la crisis energética global por el conflicto entre Rusia y Ucrania, los analistas calcularon que el desbalance entre exportaciones e importaciones de la Argentina se multiplicará casi por ocho al pasar los u$s 600 millones del año pasado a unos u$s 4.700 millones en este, como estimó consultor Daniel Gerold en IDEA Neuquén.

Otras evaluaciones más pesimistas hablan de un déficit energético de más de u$s 5.500 millones al terminar el 2022.

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