El Instituto Nacional de Estadística y Censos, INDEC, informó hoy jueves la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC): fue de 6% en abril de 2022. Los precios al consumidor llevan, hasta abril, un 58% de incremento interanual.
El rubro que más aumentó sus precios, en promedio, en abril, fue el ítem prendas de vestir y calzado, con un 9,9% mensual. Le siguen restaurantes y hoteles, con una suba de 7,3% mensual.
Otra vez la inflación tuvo un fuerte impulso por alimentos y bebidas no alcohólicas que, si bien disminuyó en comparación con meses anteriores a 5,9% mensual, fue la categoría que mayor variación tuvo.
Dentro de la división de alimentos, las mayores subas se dieron en aceites y pan, entre el 8% y 15%, según la región; seguido de carnes y derivados y lácteos, donde se verificó un incremento entre el 5% y 7%.
Desde el INDEC indicaron que el porcentaje de abril responde igualmente a aumentos en restaurantes, recreación, medicamentos, alquiler de la vivienda y adquisición de vehículos.
También aportaron al elevado índice mensual, los gastos en salud que aumentaron un 6,4% mensual por incrementos en medicamentos y prepagas.
Desde el ministerio de Economía destacaron que “la inflación se redujo en abril, luego de haber aumentado 6,7% en marzo, en parte, traccionada por las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania”.
Observación de AgendAR:
Ya dijimos muchas veces en AgendAR que la inflación es el factor que más afecta a todos los sectores sociales, en especial a los más vulnerables. Y el que más contribuye a desordenar la economía.
Ahora, y a propósito de la afirmación de Economía -correcta, hasta donde llega- señalamos que es necesario distinguir entre la inflación y los aumentos de precios de algunos productos o servicios en particular.
Éstos pueden ser la consecuencia de inflación importada, o del abuso de una posición monopólica, o de… puede haber muchos motivos.
La inflación generalizada regista la desvalorización de la moneda nacional, del peso.