La información radar de los satélites argentinos SAOCOM colaboró nuevamente para abastecer las bases antárticas, marcando las mejores rutas entre hielos en la navegación del Rompehielos Irízar.
Por segundo año consecutivo, el personal del Servicio de Hidrografía Naval embarcado en el Rompehielos ARA Almirante Irízar utilizó imágenes de la constelación de satélites argentinos SAOCOM, de la CONAE, para brindar apoyo a la Campaña Antártica de Verano.
Imagen SAOCOM 1A adquirida el 10 febrero de 2022. Se observa el sector de la Antártida donde se encuentra la Base Belgrano II de la Argentina, fue procesada en falso color y permite identificar en diversos tonos azules claros el campo de hielo marino.
A diferencia de la información satelital utilizada por el buque en las campañas anteriores, provista con sensores ópticos, el Radar de Apertura Sintética (SAR) -desarrollado por INVAP- sde los SAOCOM proporcionó una gran ventaja para guiar la embarcación entre los hielos antárticos, por su capacidad para captar imágenes independientemente de las condiciones meteorológicas, entre otros factores.
«Con estas acciones estamos cumpliendo uno de los objetivos de la Misión SAOCOM, como el de brindar información para gestionar emergencias, aportar a la productividad del país y ofrecer soporte a las actividades de organismos nacionales», afirmó Raúl Kulichevsky, Director Ejecutivo y Técnico de la CONAE.
Y agregó que «la constelación de satélites argentinos, completada en 2020, es un paso más hacia la soberanía tecnológica porque nos permite ofrecer servicios propios necesarios para nuestro país, con satélites diseñados por argentinos para priorizar aspectos de relevancia nacional”
Soberanía tecnológica
La Campaña Antártica de Verano 2021-22 finalizó este lunes 9 de mayo con la llegada del Rompehielos ARA Almirante Irízar al puerto de Buenos Aires, tras realizar una travesía de cuatro meses, durante los cuales brindó abastecimiento a las bases de la Argentina en su territorio más austral.
Constanza Salvó, glacióloga del Servicio de Hidrografía Naval, quien tiene la tarea de asistir a la tripulación en la búsqueda de la mejor ruta hacia el “continente blanco”, agradeció la predisposición y el apoyo que brindaron las y los profesionales de la CONAE: «Las operaciones han podido realizarse con éxito y se ha evidenciado la mejora que aporta el SAOCOM en las mismas».
Glaciólogas Constanza Salvó (izq.) y Ludmila Gómez Saez (der.), del Servicio De Hidrografía Naval, durante la Campaña de Antártica Verano 2021-22 del Rompehielos Irízar.
Salvó realizó su primera campaña a bordo del rompehielos en 2018-19. “Tengo la experiencia de estar en campañas previas al uso de SAOCOM y ahora notamos una ventaja enorme al poder utilizar los datos radar de los satélites argentinos”, dijo, y detalló que esto se debe a la posibilidad de contar con más imágenes actualizadas, incluso en condiciones de alta nubosidad o de noche.
“La ventaja del radar, a diferencia de los sensores ópticos, es que permite obtener información aún en condiciones con nubosidad y oscuridad, frecuentes en el continente Antártico”, consideró. “En el trayecto a la Base Belgrano II, por el mar de Weddell, o a la Base Marambio, por el golfo Erebus y Terror, la porción de hielo puede cambiar de manera repentina y nos obliga a contar con información muy actualizada. En esos contextos, el satélite SAOCOM aportó imágenes muy recientes para analizar esta condición, mejorando el rendimiento de las operaciones, con caminos de hielo más seguros”, ejemplificó. “Además el SAOCOM, al operar en banda L y al poder adquirir en distintos canales polarimétricos, nos aportó información adicional para un análisis más detallado de las condiciones glaciológicas”.
Jorge Milovich, Subgerente de Misiones de Observación de la Tierra de la CONAE, explicó que la agencia espacial argentina realizó el plan de adquisiciones de imágenes SAOCOM durante toda la campaña, a partir del cual se realizan la programación de los satélites y la generación de los productos correspondientes. Estas tareas se llevan a cabo en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, ubicado en Falda del Cañete, provincia de Córdoba. “El plan se generó utilizando el modo de interés y las coordenadas geográficas proporcionadas por el Servicio de Hidrografía Naval. Los productos satelitales se entregaron al organismo, para ser utilizados como base cartográfica para la expedición”, detalló.
Milovich indicó que si bien existen disponibles otros satélites con tecnología radar, como el Sentinel de la Agencia Espacial Europea (ESA), contar con una constelación nacional, como SAOCOM, permite a la Argentina tener independencia para su operatoria. “Podemos planificar nuestras propias captaciones y adaptarlas a la necesidad de la campaña”, aseguró, y apuntó que durante el reciente viaje del Rompehielos Irízar a la Antártida, se realizaron dos replanificaciones, en base a cambios en la meteorología que se produjeron durante la travesía, y que hubieran sido muy difíciles de lograr con un satélite extranjero.
“Para esta Campaña Antártica utilizamos datos del SAOCOM 1A. Si bien con un solo satélite la frecuencia de revisita nominal, si se utilizan tanto las órbitas ascendentes como las descendentes, sería de 8 días, hay que tener en cuenta que a medida que nos acercamos al Polo Sur esta revisita aumenta. Esto, sumado al modo de captación ancho elegido, hace que, por ejemplo, a la altura de la Base Marambio, se puedan tener coberturas más frecuentes, aproximadamente el 75% de los días con un satélite. Aún más al sur, a la altura de la Base Belgrano II, se pueden captar imágenes más de dos veces por día en promedio con un satélite”.
“En cuanto al número de adquisiciones planificadas, fueron más de 800 para asegurarse de siempre captar la zona en la que potencialmente podría estar el buque. A su vez, las adquisiciones pueden contener varias imágenes cada una, pudiéndose generar hasta 3 mil imágenes para la Campaña Antártica”.