En Córdoba se construirán 20 plantas para autoconsumo de biocombustibles

El Gobierno de Córdoba sigue impulsando la industria de los biocombustibles: adelantó que se construirán 20 plantas para autoconsumo durante este año.

“Vamos a darle la posibilidad a los productores, a las empresas, a todos los sectores de la economía cordobesa que pasemos al autoconsumo de biodiésel”, dijo el gobernador Juan Schiaretti en un acto en la empresa Oreste Berta SA, que colabora en la adecuación de los vehículos de la flota pública -6000 unidades- para usar biocombustibles.

Schiaretti aprovechó la oportunidad para defender cambios en la ley nacional de biocombustibles. En noviembre pasado los diputados del Bloque Federal presentaron un proyecto para modificarla. El pedido clave es que la norma establezca, por ejemplo en el caso del etanol, el piso del 12% (6% para el bioetanol de maíz y 6% para el de caña de azúcar) y que ningún funcionario pueda modificarlo hacia abajo, sí hacia arriba.

Ese porcentaje del 12% se estableció por la reglamentación de la ley, pero lo sancionado permite una eventual baja del corte con bioetanol al 9% en la nafta, mientras que para el gasoil la mezcla mínima del biodiésel será de un 5%, con una eventual reducción al 3%.

En Córdoba defendemos los biocombustibles y queremos una ley que contemple mayor mezcla para utilizarlo cada vez más como corresponde -describió-. Vamos a continuar bregando por eso, porque es la manera de cuidar la ecología, el futuro y de cuidar el trabajo de los cordobeses y los argentinos”.

Schiaretti ratificó que Córdoba tiene un “potencial fenomenal” de desarrollo de los biocombustibles. “Tenemos que actuar coordinadamente e ir planteando los pasos necesarios para que vayamos sustituyendo la utilización de los combustibles fósiles por un combustible que contamina menos y que nos permite generar más empleo”. También remarcó que la provincia viene trabajando con los privados, con el sector científico técnico y con municipios.

El empresario Oreste Berta explicó, por su parte, que en el laboratorio se dedican a hacer “todos los ensayos y ajustes necesarios para que un motor actual que no está calibrado para este tipo de combustibles diversos al combustible fósil funcione correctamente y no tenga ningún problema”. Los vehículos oficiales equipados con motores diésel usarán 100% biodiésel, mientras que los motores nafteros emplearán 85% de bioetanol de maíz y 15% de nafta.

VIALa Nación