Flexibilizarán el «cepo» a los que trabajan para firmas del exterior y cobran en dólares

El ministro de Economía, Martín Guzmán, el de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el titular del Banco Central, Miguel Pesce, anunciaron ayer que flexibilizarán el cepo para que las empresas de la economía del conocimiento puedan acceder a dólares libres por sus exportaciones para retener talento y que los freelancers tengan la posibilidad de ingresar los fondos que generan trabajando para el exterior sin pesificarlos.
.
Las empresas del sector podrán obtener una “certificación de aumento de ingresos por cobros de exportaciones de servicios en 2022″, para ser exclusivamente destinada al pago de remuneraciones de sus trabajadores, hasta el mínimo entre 50% del aumento de las exportaciones en el acumulado 2022 respecto de la totalidad de 2021; y 20% de las remuneraciones brutas para lo que resta de 2022.
.
Es decir: podrán disponer del 50% del incremental de las exportaciones o más siendo el tope el pago del 20% de la masa salarial.
.

Para aquellas personas humanas que brindan servicios al exterior en forma particular (programadores, contadores, entre otros) se habilita la posibilidad de ingresar directamente sus honorarios en dólares en entidades financieras del país hasta un límite de US$12.000 anuales, sin necesidad de liquidarlos en el mercado de cambios.

La condición para usar este mecanismo es que no adquieran divisas a través del sistema financiero (concertado ventas de títulos valores con liquidación en moneda extranjera 90 días antes de la acreditación de los fondos y se comprometan a no realizarlo por los 90 días subsiguientes). Los ingresos por encima de dicho monto deberán ser liquidados y transformados en pesos.

La medida se hará operativa mediante una norma de la autoridad monetaria que también está desarrollando un sistema online que pondrá a disposición de las entidades financieras para controlar la utilización de este mecanismo.

Durante un encuentro con representantes de las empresas, Guzmán dijo que el Gobierno busca adaptar la regulación de capital hacia un “esquema macroprudencial”, y que se apunta a “construir una Argentina con más capacidad de aprendizaje y generación de conocimiento”.

Por su parte, Kulfas indicó que las medidas anunciadas por el Gobierno son importantes para darle más dinamismo a las exportaciones del sector de Economía del Conocimiento. “Tenemos un plan de crecimiento que permite expandir el empleo en este sector que ya está generando más de 1000 empleos formales todos los meses, y que es clave también para retener talentos en un contexto global donde hay muchísima competencia por los recursos humanos calificados. Argentina tiene ese potencial y lo tiene que poder desarrollar en toda su dimensión”.

Pesce brindó más detalles de la medida y destacó que el Gobierno Nacional decidió “avanzar con las empresas que exportan servicios muy valiosos porque generan empleo y aprovechan un recurso importante, como el capital humano”.

También participaron la subsecretaria de Economía del Conocimiento de Producción, María Apólito; la jefa de Gabinete del Ministerio de Economía, Melina Mallamace; el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias; y el subsecretario de Programación Regional y Sectorial, Agustín Lódola.

En representación de las empresas, estuvieron Sebastián Mocorrea, presidente de Argencon; Luis Galeazzi, su director ejecutivo; Clara Mendiberri, managing director de JPMorgan; Néstor Nocetti, fundador y CEO de Globant; Sergio Kaufman, CEO de Accenture; Sergio Candelo, presidente de la Cámara de la Industria Argentina del Software de Argentina (Cessi); María Laura Palacios, vicepresidenta de Cessi y CEO de G&L Group; Liliana Garay (InvGAte) y Ernesto Galindez, CEO de TGV.

Comentario de AgendAR:

La reacción de los empresarios del sector -«off the record»- es que la norma es demasiado compleja. En lo que -creemos- tienen razón. Se convertirá, como muchas de las disposiciones de la AFIP, en un procedimiento que sólo podrá ser manejado por asesores impositivo.

En lo que concierne a los «freelancers», se señaló que el límite equivale a un ingreso mensual de u$s 1.000.-, «demasiado bajo». Es posible, sobre todo si se detiene en algún momento la desvalorización constante del peso. Pero pensamos que puede servir para empezar a conocer el número de aquellos que trabajan para el exterior, que en la situación actual trabajan casi totalmente «en negro». Algunas estimaciones hablan de un mercado informal superior a los u$s 2000 millones.

VIALa Nación