El Financial Times, el medio británico que es el más influyente en el mundo financiero internacional, dijo ayer que el embargo occidental del petróleo y el gas ruso «revive las esperanzas de acelerar el desarrollo del yacimiento de esquisto (´shale´) de Vaca Muerta».
Según un reciente reporte de Standard & Poor´s citado por el medio, de acelerarse la producción de gas en Vaca Muerta, Argentina se podría convertir en «un rival de Australia y Qatar en el mercado mundial de Gas Natural Licuado (GNL) en un momento donde la demanda del mismo está creciendo».
«El presidente argentino Alberto Fernández está resaltando el potencial (de Vaca Muerta) para ocupar el vacío que dejó el creciente embargo de Occidente de la energía rusa», agregó el periódico para recordar que en la última visita del mandatario en Alemania describió a la Argentina como «un reservorio de lo que el mundo necesita en este momento: alimentos y energía».
De acuerdo a Miguel Galuccio, presidente de Vista, la segunda petrolera en Vaca Muerta (y ex presidente de YPF durante la presidencia de Cristina Kirchner), el yacimiento ya convirtió al país en un «exportador de petróleo» -aunque en una pequeña escala- y existe un potencial gracias a los costos relativamente bajos de producción.
Con tan solo el 50% del uso de su capacidad, frente al menos del 10% explotado actualmente, Argentina generaría más de US$ 30.000 millones por año de divisas por exportaciones, según cifras del Gobierno citadas por el artículo.
No obstante, el Financial Times puntualizó las dificultades para activar el yacimiento en la última década y asegurar las inversiones necesarias; entre las cuales hace foco en el control de cambios que «no permitió la repatriación de las ganancias».
«El Gobierno finalmente acordó que las empresas de petróleo y gas puedan convertir sus ganancias obtenidas por una mayor producción en dólares» -en referencia al recientemente anunciado régimen de acceso divisas para el sector- aunque consideró que «está lejos de la libertad ofrecida en otras partes del mundo».
El futuro Gasoducto Néstor Kirchner que conectará a Vaca Muerta con el resto del país y la búsqueda de YPF de locaciones para construir una planta de licuefacción son destacadas por el artículo como posibles soluciones a la problemática.
«Mientras la salida de Rusia genera un replanteo del mapa energético global, el gobierno argentino necesita moverse rápidamente si quiere que las compañías de Vaca Muerta sean recompensadas con un caballo salvaje en lugar de una vaca letárgica», concluye la nota.
La actividad actual en Vaca Muerta:
El yacimiento de Vaca Muerta experimentó en mayo un récord de actividad en cuanto a la cantidad de etapas de fracturas (fracking) que registró, en el marco de la búsqueda de extracción de gas y petróleo.
El nivel de actividad “no para de crecer”, con “un nuevo récord histórico para la formación de un total de 1180 punciones hacia la roca generadora”, según el informe mensual del country manager de NCS Multistage, Luciano Fucello.
En Vaca Muerta, el objetivo es la extracción de petróleo y gas de esquisto, atrapado en rocas a más de 3.000 metros de profundidad, lo que se realiza a través de la inyección de agua, arena y compuestos químicos a presión, para generar fracturas en las rocas y permitir la salida de los hidrocarburos a la superficie.
Comentario de AgendAR:
Lo que tenemos que decir aquí fue anticipado ayer por este editor en las redes sociales: desarrollar todo el potencial del yacimiento de Vaca Muerta requerirá inversiones gigantescas.
Quién las hará, y si se harán, será decidido por quienes cuenten con los recursos financieros necesarios. Quiénes determinarán las condiciones, lo decidirá la sociedad argentina. Con alta probabilidad, el año que viene.
A. B. F.