Volkswagen Argentina tiene avanzado el proyecto para sumar la producción de camiones a su planta cordobesa, donde a principio de mayo anunció la puesta en marcha de una línea acotada para el ensamblaje de motocicletas marca Ducati.
El objetivo de la compañía pasa por sumar actividad de la fábrica, seriamente afectada por la caída de ventas en el exterior del principal producto que produce: cajas de transmisión.
El esquema operativo podría ser similar al que aplicará en las motos: traer desde Resende (Brasil) los camiones bajo el formato de Completely Knock Down (CKD), para proceder luego al armado de los vehículos.
Consultada, la compañía no confirmó ni desmintió el proyecto. “Hay diversos proyectos, que oportunamente se comunicarán”, respondió ante una consulta de este medio.
Pero, de fuentes ligadas a la industria trascendió que la iniciativa tiene como fecha el 2023, con una inversión millonaria en dólares para adaptar las líneas de producción, que en la actualidad no realizan el montaje de vehículos.
El modelo elegido para su ensamblaje en Córdoba podría ser alguno de la línea de menor peso de los que actualmente se arman en Brasil bajo los estándares Euro 3 y Euro 5, y que van de las 3,5 a las 125 toneladas.
De concretarse, el proyecto sobre el cual ya trabajan a paso firme distintas áreas de la empresa y proveedores, Córdoba sumará así su segunda planta de camiones, dado que a pocos kilómetros de la planta de VW se sitúa la terminal de Iveco Argentina.
Con esta decisión, la marca alemana procurará resolver, además del bajo nivel de actividad de Córdoba (la fabricación de cajas habría caído de 3.000 a 1.800 unidades por día) la compleja problemática que todas las automotrices y sus proveedores presentan con la importación de partes, piezas o insumos.
La principal factoría de camiones y autobuses de VW en América del Sur se encuentra en Resende y cumplió el año pasado un cuarto de siglo con un hito particular: presentó el primer camión eléctrico desarrollado y producido en Brasil.
Es terminal, denominada VWCO funciona bajo un modelo particular denominado consorcio modular, por el cual el fabricante delega la responsabilidad del montaje en su planta a ocho proveedores considerados socios. Ese esquema no se aplicaría en Córdoba, donde toda la responsabilidad sería de la propia compañía.
Tal como ocurre con el caso de las motos, el inicio del ensamblaje de camiones no implicará desactivar las líneas de producción de cajas de transmisión, cuya actividad resultó impactada por la caída de demanda a raíz de la invasión rusa a Ucrania y por los inconvenientes a nivel mundial en la provisión de componentes.
Durante el año pasado, VWCO exportó 8.400 unidades, con la familia Delivery a la cabeza, aunque también entregó en el exterior los modelos Constellation y Volksbus. La intención del desarrollo en Córdoba pasaría por captar también algunos de los mercados latinoamericanos.