El presidente y Guzmán lanzan el proyecto para gravar la «renta inesperada»

El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, anunciarán hoy lunes 6 el proyecto para gravar la “renta inesperada”, con un acto que encabezarán en el museo del bicentenario de la Casa Rosada.

La iniciativa, que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso, tiene el objetivo de una “mayor distribución del ingreso”. Se espera que en el lanzamiento se precisen los destinos de lo que el Gobierno piensa recaudar una vez que se instrumente el nuevo gravamen.

El acto está previsto a partir de las 17 hs. y contará con la presencia de autoridades nacionales, legisladores, sindicalistas y dirigentes empresarios. “El proyecto contendrá algunas sorpresas que se relacionan con más redistribución de los ingresos”, afirmaron cerca del Presidente.

Desde Economía afirmaron que la iniciativa abarcará “al 1% o menos de las compañías”. En principio, durará un solo año y solo impactará en aquellas empresas que tengan ganancias anuales en términos reales de más de $ 1.000 millones.

El proyecto, que anticipó Guzmán semanas atrás pero que recién hoy saldrá a la luz, apuntará a gravar las ganancias “extraordinarias” -superiores en un 20% al período anterior- que tuvieron algunos sectores de la economía a raíz del aumento de los precios internacionales que disparó la invasión rusa a Ucrania. Según indicaron, no afectaría a inversiones nuevas.

“A lo que se apunta es poder capturar parte de la renta extraordinaria que no es producto de una inversión adicional, sino que es producto de la guerra, a efectos de poder atacar las principales problemáticas de la sociedad argentina y al mismo tiempo fomentar la inversión incluyendo condiciones que establezcan que si esa renta inesperada por la guerra se reinvierte, entonces la contribución que se haga sea menor”, afirmó Guzmán, al esbozar la iniciativa.

Cuando se conocieron los primeros detalles del proyecto, un mes atrás, el campo reaccionó. Se trata de uno de los sectores que se vio beneficiado por la suba del precio de las commodities. No obstante, desde el Ejecutivo aclararon que “de ningún modo incluirá a la producción agropecuaria”.

Los técnicos que trabajaron en el proyecto dijeron que es parecido al «windfall tax» que se aplicó en Gran Bretaña, con el mismo concepto: un impuesto (tax) a los beneficios que surgen de circunstancias ajenas a las decisiones del empresario y de sus posibles previsiones. «Beneficios traídos por el viento» es lo que significa «windfall».