En una reunión en Los Ángeles, la compañía automotriz le anunció al Presidente Fernández que a partir del mes de julio iniciará la producción del modelo conocido hasta ahora como proyecto AVA (Alto Valor Agregado) en la planta de General Alvear, localidad cercana a Rosario, provincia de Santa Fe, y que será un SUV. Aunque General Motors no lo dijo oficialmente, se sabe que será el Chevrolet Tracker, un modelo que actualmente se importa desde Brasil.
Para este nuevo modelo, que compartirá la línea de montaje con el Cruze en sus dos siluetas (sedán y hatchback), la compañía realizó una inversión de 300 millones de dólares.
En el modelo incorporó tecnología de manufactura 4.0, y al menos un 80 por ciento de la producción será destinada al mercado de exportación: Brasil y Colombia, entre otros destinos de América Latina.
Para recibir al nuevo modelo, la planta rosarina recibió una expansión edilicia por 50.000 m2 en los sectores de Prensas, Carrocería y Ensamble, y nuevas matrices, dispositivos automáticos y robots para elevar la capacidad de producción de 80.000 a 115.000 vehículos al año.