Frente a la endémica inflación argentina, agravada por el aumento global de los precios de la energía y los alimentos, el gobierno no tenía, ni tiene, otra opción que subir los intereses, para frenar en lo posible la huida de la moneda nacional. Pero es necesario tener claro las consecuencias.
El Banco Central (BCRA) dispuso en el día de ayer subir en 300 puntos básicos (3%) la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, que pasará de 49% a 52% (66,3% de tasa efectiva anual), en un intento por contener la aceleración inflacionaria y para cumplir con lo acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que pidió tener tasas de interés reales positivas. Estas medidas entrarán en vigencia el martes próximo.
Se trata del sexto incremento que realiza el Central en lo que va del año, aunque todavía se está lejos de tener tasas positivas, ya que los aumentos corren por detrás de la inflación esperada para los próximos meses.
Al mismo tiempo, el Banco Central subió en cinco puntos porcentuales la tasas de interés sobre los plazos fijos de personas humanas, de 48% hasta el nuevo piso de 53% anual para las imposiciones a 30 días hasta $10 millones. Si se quiere dejar los ahorros en el plazo fijo durante un año, la tasa efectiva anual (TEA) es de casi 68%. Para el resto de los depósitos a plazo fijo del sector privado, la tasa mínima anual garantizada se establece en 50%: equivale al 63% de TEA (tasa efectiva anual).
Con este incremento de tasas, la entidad dispuso que, lo que pagan los bancos de interés por los depósitos de plazo fijo sea mayor a lo que reciben de rentabilidad por invertir en títulos de corto plazo (53% vs 52%). Esto podría acelerar un proceso que se viene dando en el mercado financiero y es que los bancos son más reticentes a recibir depósitos.
Los datos de mayo confirmaron la desaceleración en la inflación que se había iniciado en abril, con una significativa baja en la categoría núcleo. El BCRA espera que los registros de inflación mensuales continúen descendiendo gradualmente”, dijeron en la entidad monetaria que conduce Miguel Pesce, a través de un comunicado.
En la práctica, la inflación muestra una leve tendencia a la baja, pero desde números muy altos. Tras el récord de marzo (6,7%), abril anotó un aumento de 6%. Son cifras consideradas muy negativas incluso para el Gobierno.
“Por su parte, se ha observado recientemente un aumento en la percepción del riesgo financiero internacional. La autoridad monetaria continúa su proceso de gradual normalización de la tasa de política y del resto de la estructura de tasas de interés de la economía, de forma de contribuir a preservar la estabilidad financiera y cambiaria, sostener el crecimiento del producto y del empleo y reducir la inflación”, agregaron.
La suba de tasas de interés había sido anticipada más temprano por el Ministerio de Economía en un comunicado, en el cual señaló que “se readecúan, buscando continuar promoviendo la expansión de la inversión, la producción y el consumo de las familias, y estableciendo a la vez una armonización con la estructura de tasas del sistema a efectos de fortalecer la estabilidad cambiaria”.
Luego, confirmó que la línea de Inversión Productiva se incrementa cinco puntos porcentuales: tendrá una tasa nominal anual (TNA) de 42%, mientras que la Línea de Capital de Trabajo tendrá una TNA de 52,5%.
En cuanto a la tasa máxima de interés para las financiaciones de saldos de tarjeta de crédito hasta $200.000, se fijó una TNA del 57%, contra el 53% que estaba vigente hasta ahora. La efectiva anual, por lo tanto, asciende a 74,5%, pero hay que sumarle luego los costos de comisión, que aplican los bancos por el servicio, lo que podría disparar el costo financiero total por arriba de 85%.
Cambios en «Ahora 12»
A su vez, la Secretaría de Comercio Interior modificó las condiciones financieras del programa de compra en cuotas Ahora 12. Se modificó la estructura de factores de descuento de modo tal que la TNA promedio equivalente será del 42% para la financiación en 3, 6 y 12 cuotas fijas, y del 49% para la financiación en 18 y 24 cuotas fijas para la adquisición de bienes y servicios. Es decir, las TEA de tres cuotas es 48,15%; de seis cuotas, 50%; de 12, 51,1%; de 18, 62,1%, y de 24, 62,4%.
“En una economía como la argentina, con un canal del crédito relativamente pequeño, la suba de tasas actúa principalmente incentivando el ahorro en pesos. Su acción antinflacionaria entonces pasa en gran medida por contribuir a la estabilidad cambiaria y financiera, debiendo estar complementada con otros instrumentos de la política económica para reducir la inercia inflacionaria”, dijeron en el Banco Central.
“El BCRA continuará calibrando la política monetaria en función de la evolución observada y prospectiva del nivel general de precios y continuará llevando a cabo acciones para alinear su política monetaria con los Objetivos y Planes del BCRA para el año 2022, en los que las autoridades establecieron como meta fijar el sendero de la tasa de interés de política hacia retornos reales positivos sobre las inversiones en moneda local”, concluyeron.