El Ministerio de Transporte de la Nación aprobó el proyecto del tren a Vaca Muerta, que comprende la rehabilitación del tramo Bahía Blanca – Cinco Saltos del Ferrocarril Roca, y la construcción de un nuevo ramal que llegará hasta Añelo, en el centro-este de Neuquén y los yacimientos de Vaca Muerta. El financiamiento será chino.
La iniciativa quedó oficializada con la publicación en el Boletín Oficial de la Resolución 408/2022, que aprueba la iniciativa y determina los modelos de acta acuerdo que el propio ministerio y Trenes Argentinos Infraestructura (ADIF) deberán suscribir con las provincias de Río Negro y Neuquén. El proyecto había sido anunciado en 2017 pero recién se pondrá en marcha ahora.
La iniciativa comprende la renovación y mejoramiento de la infraestructura del ramal Bahía Blanca – Neuquén – Zapala en el tramo que va desde Ingeniero White hasta Contraalmirante Cordero y la construcción de un nuevo ramal de 77 km de extensión desde la progresiva kilométrica 1200 (Contraalmirante Cordero) hasta Añelo.
También incluye la ejecución de una nueva vía de acceso a Puerto Galván desde Empalme Aguará, la construcción de nuevas playas de maniobra en las terminales, desvíos de cruce, intervenciones sobre las obras de arte (puentes, alcantarillas y desagües), nuevo señalamiento y comunicaciones, renovación de pasos a nivel con barreras automáticas y ejecución de cerramientos.
El ministerio recordó en un comunicado que en diciembre de 2020 se firmó un convenio con CMEC (China Machinery Engineering Corporation), por el cual la empresa aportará el financiamiento necesario para la ejecución del proyecto, que se estima cercano a los 800 millones de dólares.
El ministerio evalúa que la conexión ferroviaria al yacimiento de Vaca Muerta, algo de lo que hasta ahora carece, permitirá “reducir los costos de transporte de los insumos necesarios para la explotación hidrocarburífera, cuya demanda viene en aumento”.
También destaca que la rehabilitación de la traza también podría generar oportunidades “para otras actividades económicas regionales que podrán aprovechar el ferrocarril”, como la producción frutícola del Alto Valle del Río Negro”.
Aunque fuera de las perspectivas actuales, la iniciativa puede vincularse en un futuro con el inconcluso proyecto del Trasandino del Sur, que permitiría el acceso a los puertos chilenos sobre el Océano Pacífico.