Cobertura médica privada y obras sociales: perspectivas

Los costos de la medicina prepaga vuelan de fiebre.
Los costos de la medicina prepaga vuelan de fiebre.(Imagen cortesía de Pixnio DarkoStojanovic)

Para 2022, se pronostica que la cobertura de usuarios de planes privados descenderá un 5%, por el encarecimiento del costo de vida y, en particular, de los planes de salud. Esto provocará una migración parcial a los servicios de seguridad social.

Sin embargo, se espera que la facturación de las entidades de medicina prepaga (EMP) y las OO.SS. para 2022 sea un 50% más que lo ingresado en 2021.

Hoy en día, existen más de 320 obras sociales y 640 entidades de medicina prepaga. Una vez superada la pandemia estos actores apuestan a la recuperación y al crecimiento. Esto de la mano de las ayudas estatales.

Las entidades privadas, además, cuentan con la posibilidad de prever un ajuste de cuotas periódico en función del informe bimestral que elabora el Ministerio de Salud. Sin embargo, las EMP también están apostando al desarrollo de planes lowcost que se armen a la medida de lo que precisen sus usuarios.

Negocio y perspectivas

El sub universo de las empresas de medicina prepaga mantiene un número similar de afiliados con el paso de los años. A pesar de ello, como se indica, se prevé una disminucíón en éste.

En el caso de las obras sociales, este terreno puede variar en función de la dinámica del empleo público. Por ejemplo, en 2021 registró un descenso del 2% en cuanto a las cápitas, en tanto que se espera que para 2022 este valor se normalice.

La recaudación por su parte sí manifiesta subas ubicadas de casi un 70% más que en 2021, por el incremento similar en las cuotas de las EMP anunciados para 2022, y en sintonía con los ajustes paritarios de los empleados, quienes aportan de su sueldo un porcentaje para la seguridad social.

En cuanto al mercado interno, las cuatro primeras empresas de medicina prepaga acaparan el 74% del total de los usuarios de estos servicios. En el caso de las obras sociales, la distribución es más concentrada. En ese sentido, un 43% de la seguridad social es brindada por cuatro entidades. Las principales son, OSDE –tanto en prepagas como en obras sociales– y la Obra Social de Empleados de Comercio y Actividades Civiles (OSECAC).

También se destaca la provincial IOMA por concentrar la cobertura de los residentes en la Provincia de Buenos Aires. Las EMP que ofrecen la mayor cantidad de prestadores son OSDE (cerca de 200 mil), Sancor Salud (150.000) y Galeno (70.000). Por otro lado, en el universo de las obras sociales, considerando la recaudación, se puede analizar que OSDE (11%), OSECAC (7%), ASE (4%) y UPCN (4%) son las que reciben la mayor cantidad de aportes de sus beneficiarios.

Por otra parte, el sector argumenta que los precios al consumidor continúan retrasados con respecto a la inflación, ya que en 2021 la variación de las cuotas fue de alrededor del 47%, contra una inflación del 50,9%. En ese sentido, para agosto de 2022, el ajuste del precio de los planes superaría el 68,5%, con posibilidad de incrementarse bimestralmente en función del análisis de costos que realizaría la Superintendencia de Servicios de Salud periódicamente a partir del 2022.

Por otra parte, la recaudación de las obras sociales podría crecer en un 39% para 2022. De conjunto, el mercado facturaría un 50% más con respecto a 2021, aunque todos estos costos están sujetos a la fluctuante inflación y a los índices de precios.

El incremento del costo de vida más las secuelas de la pandemia influyen especialmente en este mercado. Muchos beneficiarios han optado por “bajarse del plan” hacia uno más económico, allanando el terreno a la contratación de alternativas lowcost – que pueden llegar a representar entre un 25% y un 50% de ahorro. Se estima que en la actualidad el 75% de las ventas provienen de los planes más económicos. En el mismo sentido, en lo que va del 2022, se calcula que la demanda de estas nuevas
variantes flex ha crecido en un 60%.