Un año después de la desastrosa retirada de Estados Unidos de Afganistán, y sufriendo el descenso en las encuestas de la aprobación de su administración por sus ciudadanos, el presidente Biden obtuvo una importante victoria legislativa: ante el unánime rechazo de los Republicanos, el Senado aprobó por un voto, el de la vicepresidencia Kamala Harris, la Ley de Reducción de la Inflación.
(El nombre es una astuta estrategia de marketing político. Pero no demos ideas…)
Con esta ley, su gobierno invertirá $ 370 mil millones en energía de bajas emisiones, extiende los subsidios federales de seguro de salud, permite que el gobierno negocie los precios de los medicamentos recetados para las personas mayores en Medicare y se espera que reduzca el déficit en alrededor de $300 mil millones en 10 años.
Recogemos la nota de Los Angeles Times, que pone el énfasis en el aspecto que con más consecuencias para el resto del planeta, el combate contra el calentamiento global:
El presidente estadounidense Joe Biden firmó una iniciativa de ley sin precedentes, impulsada por los Demócratas, en materia de cambio climático y atención médica, cumpliendo con lo que describió como la pieza final” de su reducida agenda nacional, en momentos en que busca fortalecer la posición de su partido entre los votantes a menos de tres meses de las elecciones intermedias.
La ley incluye la mayor inversión federal en la historia para combatir el cambio climático, unos 375.000 millones en una década, y limitaría los costos de los medicamentos por receta a 2.000 dólares anuales para los beneficiarios del programa Medicare. Ayudaría además a unos 13 millones de personas en el país a pagar por seguros médicos al extender los subsidios otorgados durante la pandemia de coronavirus.
La medida es financiada con nuevos impuestos a las grandes compañías y una mayor atención del Servicio Interno de Impuestos (IRS) en el cumplimiento de obligaciones fiscales de individuos y entidades acaudalados, donde los fondos adicionales se destinarían a reducir el déficit federal.
La Cámara de Representantes aprobó la medida el viernes en una votación en proporción partidista de 220-207. Días atrás fue aprobada en el Senado con el voto de desempate de la vicepresidenta Kamala Harris. “En épocas normales, conseguir la aprobación de esas propuestas sería un gran logro”, dijo el líder de la mayoría demócrata en la cámara alta, Chuck Schumer en la ceremonia en la Casa Blanca.