Escocia se convirtió el 14 de agosto en el primer país en el mundo en declarar el acceso gratuito a los productos para la menstruación como tampones y toallas sanitarias.
Con la firma de la nueva ley, que se hizo efectiva la semana pasada, el país busca proteger el acceso sin costo a estos productos sanitarios.
La nueva legislación, conocida como «Ley de productos para la menstruación» señala que concejos públicos e instituciones educativas deben crear métodos para hacer disponible de forma gratuita estos productos.
Desde 2017, en el país se han invertido cerca de US$ 30 millones para proveer tampones y toallas sanitarias en sitios públicos.
Georgie Nicholson, quien dirige la organización británica Hey Girls, que busca que se den de forma gratuita estos productos en todo Reino Unido, le dijo a la BBC que la organización había realizado un estudio antes de la pandemia que indicaba que una de cada cuatro mujeres en Escocia se había enfrentado a la pobreza menstrual en algún momento.
«Hay una manera muy simple de describir la pobreza de la menstruación: vas al supermercado y tienes que elegir si puedes comprar una bolsa de pasta o una caja de tampones. Es así de básico», dijo.
«Escuchamos de muchas madres que se quedan sin su protección para el período para poder alimentar a sus hijos y usan cosas como periódicos metidos en calcetines o pan.
Por su parte, en América Latina el paso más lejano que se ha dado en este sentido tuvo lugar en Colombia, donde se les quitó el impuesto al consumo a los tampones y toallas sanitarias.