Argentina en los BRICS, y el lugar que están ocupando los BRICS en el mundo

Los presidentes de los BRICS, en una reunión previa al conflicto en Ucrania

Argentina solicitó formalmente su inclusión al grupo de los BRICS, anunció el embajador argentino en China, Sabino Vaca Narvaja, durante su participación en el foro del bloque de países que integran Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica que tuvo lugar en la ciudad china de Xiamen.

El representante argentino en Beijing precisó que el pedido fue concretado la semana pasada en una carta enviada por presidente Alberto Fernández a su par chino, Xi Jinping, quien ocupa la Presidencia pro témpore del foro.

El mes pasado el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Federación de Rusia informó que la Argentina había sido formalmente incluida en la lista para ingresar al selecto grupo.

Asimismo, la Cancillería argentina comunicó durante la semana pasada que el ministro de Asuntos Exteriores de la India, Subrahmanyan Jaishankar, había manifestado el apoyo total de su país a la inclusión de la Argentina en este grupo.

ooooo

En AgendAR publicamos la semana pasada el análisis de un lúcido pensador chileno, miembro de instituciones académicas yanquis, que encuentra que los BRICS son una «plataforma de lanzamiento geopolítico» para nuestro país.

Es posible. En lo inmediato, es una interesante muestra de equilibrio y autonomía diplomática, en el momento en que nuestro ministro de Economía, Sergio Massa, busca créditos, inversiones y fortalecer los vínculos con Washington.

Con un enfoque práctico, podemos señalar que nos pone en una posición más favorable ante el New Development Bank, el banco de los BRICS. Sus préstamos también deben ser pagados -lo mismo que los del FMI- pero son otorgados con un enfoque más… «desarrollista».

Pero es un error considerar sólo las urgencias del momento. O siempre estaremos dominados por las urgencias. Por eso, acercamos este artículo en el que Swaran Singh, profesor de relaciones internacionales en la Universidad Jawaharlal Nehru, de Nueva Delhi, escribió para el China Daily, para proponer un debate necesario.

A. B. F.

ooooo

«La expansión de BRICS es inevitable a la luz de la falta de voluntad de los países desarrollados para dar a los países en desarrollo una mayor participación en la gobernanza mundial, pero requerirá esfuerzos

Aunque BRICS se ha comprometido con varias otras naciones bajo la rúbrica de las cumbres «BRICS Plus» y «BRICS Outreach», el grupo se ha mantenido cauteloso sobre la adición de nuevos miembros.

Últimamente, sin embargo, la ampliación de su membresía se ha convertido en un tema de discusión en las cumbres de los BRICS, especialmente en las de 2013, 2017 y 2022 cuando China presidió, ya que está notablemente a favor de miembros adicionales. Rusia y Sudáfrica también se han vuelto cada vez más favorables, aunque creen que no se debe permitir que una sola nación decida sobre los nuevos participantes. Brasil e India, por otro lado, siguen siendo cautelosos.

Sin embargo, la suerte está echada y la expansión se producirá más pronto que tarde. La Declaración de Beijing de su cumbre de 2022, por ejemplo, acordó «promover discusiones… sobre el proceso de expansión… para aclarar los principios rectores, estándares, criterios y procedimientos» para ampliar la cooperación con otros mercados emergentes y países en desarrollo».

Este sentimiento de expansión también fue visible en sus «términos de referencia» de 2021 para sus sherpas.

Cinco nuevas naciones podrían unirse a BRICS en 2023 durante la presidencia de Sudáfrica, que se unió al grupo original de cuatro países BRIC en 2010. Las solicitudes de Irán y Argentina ya están bajo consideración, mientras que Arabia Saudita, Turquía y Egipto han comenzado el proceso de solicitud para la membresía.

Turquía, en particular, está interesada en acelerar el proceso de solicitud. Además, Argelia, Bangladesh, Indonesia, Kazajstán, México, Nigeria, Pakistán, Sudán, Siria, Emiratos Árabes Unidos y Venezuela también han expresado interés en unirse. Varios de ellos participaron en la reunión de ministros de Relaciones Exteriores «BRICS Plus» de mayo de 2022 convocada por China.

Entre los argumentos a favor de la expansión, se señala que BRICS sigue estando subrepresentado en la gobernanza financiera global. En conjunto, los cinco miembros representan más del 50 por ciento del crecimiento mundial, el 40 por ciento de las reservas mundiales de divisas, el 25 por ciento del PIB mundial y el 16 por ciento del comercio mundial y, sin embargo, no tienen más del 15 por ciento de los derechos de voto tanto en el Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional.

La defensa de los BRICS por un comercio global libre, justo y equitativo los ha convertido en los abanderados de las aspiraciones del Sur Global que cree que sus intereses no están adecuadamente protegidos bajo el sistema de gobierno financiero global existente. El PIB de los BRICS superará el PIB de las economías del G7 para 2032, si no antes.

Sin embargo, los criterios para la expansión pueden no ser el PIB o el tamaño del mercado. La inclusión de Sudáfrica se basó en que sería la puerta de entrada de los BRIC a África, el próximo centro de crecimiento, y la inclusión de un país del continente africano haría que los BRICS fueran globales.

Hoy en día, los criterios de inclusión pueden incluir representaciones o recursos geográficos, civilizacionales y religiosos. Indonesia, Irán, Egipto y Arabia Saudita podrían representar a los países musulmanes, cada uno con sus fortalezas únicas. Arabia Saudita también puede destacarse como la nación exportadora de petróleo más grande del mundo.

El consenso sobre la expansión también se verá limitado por las relaciones intra-BRICS. La ecuación entre la economía BRICS más grande y la segunda más grande, China e India, es un buen ejemplo. Las solicitudes de Argentina o Pakistán pueden enfrentar un grave déficit de confianza de Brasil e India.

La lógica original de los BRICS como «economías emergentes» podría ser un problema para su formación actual. Brasil, Rusia y Sudáfrica no solo son más pequeños, sino que enfrentan perturbaciones económicas. Durante los años de la pandemia, incluso China e India experimentaron períodos de crecimiento negativo y una desaceleración general.

Pero el conflicto entre Rusia y Ucrania y la volatilidad resultante en los precios y la escasez de alimentos y combustibles han dado un impulso a la expansión de los BRICS. El aumento resultante en el comercio de Rusia con otras naciones BRICS, especialmente con China e India, ha reactivado sus esfuerzos por reducir su dependencia del dólar estadounidense a través de transacciones rublo-rupia y rublo-renminbi.

Las políticas abrasivas de la administración de Donald Trump ya habían acelerado las demandas para que los BRICS alzaran su voz en el escenario internacional. La pandemia ha amplificado aún más esos llamados, exponiendo el «apartheid de vacunas» de Occidente. Ahora, la crisis de Ucrania ha revelado el fracaso de Occidente para permanecer unido incluso al imponer sanciones económicas.

De hecho, las nuevas revelaciones sobre los apalancamientos alimentarios y energéticos de varias economías emergentes aspirantes sobre las naciones del G7 han fortalecido la convicción de los BRICS de expandirse. Además, frente a las sanciones occidentales, Rusia está mucho más dispuesta a ampliar su círculo de amigos. Pero en lugar de anunciar otra Guerra Fría, la expansión de BRICS tiene como objetivo obtener una mayor participación de los países en desarrollo en la toma de decisiones global.

A medida que la resiliencia posterior a la pandemia brinda a los BRICS una oportunidad para redefinir la gobernanza financiera global, BRICS ha comenzado a expandirse más allá de las cumbres «BRICS Plus» y «BRICS Outreach» de eficacia probada para incluir nuevos miembros. Pero un BRICS ampliado no tendrá ni el deseo ni el potencial de convertirse en un contrapeso para el G7 o el G20, o para perturbar las instituciones financieras lideradas por las naciones occidentales. La expansión de BRICS está haciendo que las naciones occidentales reconsideren su renuencia a hacer espacio para las economías emergentes, lo que fortalece aún más su comprensión de que hacer espacio para las economías emergentes sigue siendo un requisito previo para que la gobernanza financiera global sea inclusiva, representativa y efectiva.»

VIAChina Daily