El ministro de Economía, Sergio Massa, anunció ayer domingo que habrá un «Bono Social» para los sectores más vulnerables. También, que a partir del 1 de noviembre el nuevo mínimo no imponible del impuesto a las ganancias será de 330.000 pesos. Anunció un plan de 30 cuotas fijas para comprar TVs, aires acondicionados y celulares, y anticipó un nuevo programa “parecido al de precios cuidados”, pero con más productos y más largo en el tiempo: “precios justos”.
«Lo hablé con todos las personas que participan en las decisiones del Gobierno”, manifestó -se supone que en referencia a Alberto Fernández y Cristina Kirchner– en su primer contacto con la prensa tras participar en la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial en Washington, reunirse con los otros ministros de Economía y Finanzas del G20 y avanzar en negociaciones por la deuda con el Club de París, y adelantó los siguientes puntos:
Bono social
Este nuevo programa apuntará a sectores de la economía social y a los grupos de mayor riesgo. “Básicamente vamos a impulsar un refuerzo alimentario para adultos sin ningún ingreso, ni trabajo ni planes ni ninguna asistencia. Aspiramos a asistirlos de acá a fin de año a través de un bono. Se lo está terminando de pulir junto a la ANSES”.
Este bono había sido una promesa del ministro cuando finalizó el Dólar Soja: «este esfuerzo que hace el Estado pagando un mayor precio tiene un correlato social para compensar el problema de la inflación», precisó en conferencia de prensa a fines de septiembre.
Financiación al consumo
Se lanzará un programa para comprar televisores con tecnología 4K, aires acondicionados y celulares a 30 cuotas con una tasa de interés que sea la mitad a la actual.
«Tenemos cerrado un programa de trabajo con las asociaciones de bancos, con los fabricantes de electrónicos y las cadenas físicas. Es decir, con locales de venta de electrodomésticos, para acceder a los televisores por lo que representa de cara al Mundial y lo que pesa en la cultura nuestra de 50, 55 y 58 pulgadas con tecnología 4K; con acondicionadores de aire de bajo consumo porque queremos generar conciencia sobre el ahorro de energía». «También vamos con una alta gama de celulares de 30 cuotas fijas».
«El desafío a la hora de bajar subsidios no es que la gente pague mas sino que todos ahorremos: el Estado, recursos y la gente, energía», explicó el ministro.
«Seguramente, no esta semana sino la que viene, la Secretaría de Comercio, las empresas, los bancos y nosotros desde el Ministerio de Economía lo vamos a estar poniendo en marcha».
Un nuevo programa de precios
Tras el dato de inflación de INDEC que marcó un 6,2% en septiembre, el ministro aseguró que ese número no lo conforma ni le gusta: «tenemos que garantizar que el camino descendente se consolide, las medidas que vamos tomando van de la mano en esa idea».
«La inflación es el peor castigo que puede tener cualquier trabajador y jubilado de la Argentina», agregó. Afirmó que el congelamiento de predicios dictados por la fuerza «no funciona, no creo en eso como mecanismo».
«Creo en un trabajo acordado con las empresas de consumo masivo que representan más del 65% de lo que consumimos los argentinos. Me parece clave sentarnos a la mesa con las empresas y establecer los mecanismos con los que el estado puede darles certidumbres y garantías».
De ese modo, dijo, se buscará “darle la tranquilidad al consumidor de que pueda controlar, y estamos preparando un tablero de control online con todo el sistema de precios”. Agregó, “me gustaría que en el momento que lo pongamos en marcha sea con un número acordado de compañías, de comercios y en una mesa de acuerdo de trabajo entre los gremios y esas empresas, estamos en un tiempo en el que todos tenemos que ceder un poquito”.
«Es un trabajo conjunto de Comercio con las empresas de consumo masivo. Si no lo que termina pasando es que lo que acordamos en una oficina en el Ministerio después no se cumple en la góndola: por un lado nos permite darle la tranquilidad al consumidor de que puede controlar, más allá de que en paralelo siga el programa de precios cuidados y los controles”.
El impuesto a las ganancias
Massa adelantó que subirá el mínimo no imponible a partir del 1 de noviembre. Estará por arriba de los $ 330.000”.
«El adelanto de lo que llamamos modificación del mínimo no imponible está decidido. Vamos a estar subiendo el piso del mínimo no imponible a partir del 1 de noviembre. Va a estar arriba de los $330.000 y el objetivo es garantizar que los trabajadores no pierdan lo que ganan en horas extras o en producto de la paritaria por el Impuesto a las Ganancias«.
Comentario de AgendAR:
En nuestra opinión, que anticipamos en el título, estas medidas no indican un cambio en la política con la que Sergio Massa y su equipo tratan de estabilizar las variables de la economía argentina. Tampoco son un avance en esa dirección, claro.
Se trata de concesiones a distintos sectores de la población. En eso consiste el 90% de la política, aquí y en todos los países democráticos (Y en el largo plazo, tamibén en los autoritarios).
En ese sentido, se explica el aumento del mínimo no impónible sobre los ingresos, hasta un monto que -$ 330.000 mensuales- que sólo alcanza hoy un 10% de los trabajadores. Y que ha sido criticado por algunos comunicadroes, desde el criterio de progresividad en la carga fiscal.
Sucede que es justamente el sector de la fuerza laboral que tiene más capacidad de presión -por eso ganan esos sueldos- y cualquier gobierno debe tomarlos en cuenta.
A. B. F.